Internacionales: INTE-01

EE.UU. refuerza seguridad en Irak

Buscan milicianos iraquíes armados. En las últimas horas recrudeció la violencia anti-norteamericana. Esta mañana se produjo otro ataque.


Bagdad. - Las tropas de EEUU en Irak reforzaron su seguridad e intensificaron la busca de milicianos armados tras el aumento de las acciones de la resistencia que hoy mismo dejaron a dos soldados norteamericanos heridos en Bagdad.

El último ataque se registró esta mañana contra un convoy militar estadounidense en una carretera del suroeste de la capital, que conduce al aeropuerto, y causó la muerte de un ciudadano iraquí.

Según un portavoz militar norteamericano, el ataque fue llevado a cabo con un artefacto explosivo, pero indicó que todavía se desconoce si fue arrojado contra el convoy o había sido colocado en la carretera.

También indicó que dos vehículos fueron dañados en el ataque, y que los dos soldados heridos fueron trasladados a un hospital militar.

El ataque en Bagdad se registró después de que la resistencia iraquí disparara con lanzagranadas durante la noche contra un puesto de control militar estadounidense en la ciudad de Faluja, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital.

Varios testigos dijeron que han visto un tanque envuelto en llamas tras el ataque en Faluja, sin informar de víctimas, lo que no ha sido confirmado por fuentes militares de EE.UU.

Las tropas norteamericanas habían comenzado, horas antes, una amplia operación en busca armas y de milicianos antiestadounidenses, especialmente la zona de Al Karj, en la orilla occidental del río Tigris, que divide la capital iraquí.

Según varios testigos, los soldados inspeccionaron decenas de viviendas y reforzaron su presencia en las principales plazas y avenidas de la capital.

También indicaron que las tropas registraron la sede del grupo Partido Islámico Iraquí en la zona de Aduri, en el sur de Bagdad, y detuvieron a varios miembros de esta organización musulmanes suní por posesión de armas de forma ilegal.

Los ataques no cesan


En las últimas semanas han sido numerosos los ataques sufridos por las fuerzas estadounidenses en Irak, especialmente en el centro del país.

Más de una veintena de militares norteamericanos han muerto en emboscadas protagonizadas por grupos de resistencia, supuestamente leales al régimen de Saddam Hussein, cuya caída el pasado 9 de abril ha sumido al país en una vorágine de inestabilidad.

Los ataques antinorteamericanos se registraron sobre todo en Faluja, Ramadi, Balad y Tikrit.

El Ejercito norteamericano encontró ayer los cadáveres de los dos soldados estadounidenses que desaparecieron el miércoles al norte de Bagdad.

Las víctimas ocupaban un puesto de control en la localidad de Balad, a unos cincuenta kilómetros de la capital, cuando dejaron de responder a las llamadas por radio de sus superiores.

El anuncio del descubrimiento de los cadáveres se produjo pocas después de que un soldado estadounidense resultara muerto y otros tres heridos en otro ataque registrado el viernes en el norte de Bagdad.

Según fuentes norteamericanas, son ya unos 63 los soldados de EE.UU. que han muerto desde que las tropas anglo-estadounidenses declararon el fin de la guerra el pasado 1° de mayo. (EFE).