Política: POLI-04 Lo Vuolo: "Lo que hace falta en nuestro país es un programa nacional"
El economista de Elisa Carrió dice que no hay elementos que le permitan esperar una continuidad en la reactivación. Pide que se incluya en el debate económico la pobreza y el desempleo.


-¿Cómo ve la marcha de la economía?

-Todavía no hay ninguna gran novedad respecto a lo que fue el proceso post debacle de la convertibilidad. Aún no está claro cuáles serán los mecanismos de solución de los temas centrales de la economía argentina, sobre los cuales recién ahora se está debatiendo, aunque algunos no con la profundidad que merecen. Hay un fuerte debate sobre el tema de la deuda, las privatizaciones, la cuestión tributaria. Pero sobre el desempleo, la pobreza, la reactivación de la economía, no estamos viendo una actitud distinta de la gestión anterior, que es básicamente la de una administración.

-Qué significa la caída de la actividad industrial en los dos últimos meses: ¿qué se paró el proceso de reactivación o es una cuestión estacional?

-Uno de los grandes errores de diagnóstico de 1998 para acá fue el de creer que la Argentina estaba en un proceso de recesión. Pero una depresión es una cosa diferente, mucho más profunda y que se da pocas veces en la historia económica. Frente a una depresión hay dos alternativas. O se sale con una batería infernal de medidas a revertir totalmente el ciclo y tratar de orientar la salida de la depresión en un determinado sentido o se espera que se acomoden las cosas solas.

Ésta es la gran deuda del país. Me parece que se equivocaron en el diagnóstico, pensaron que con el mero cambio de precios relativos de la economía con la devaluación, al mismo tiempo que se generaba coyunturalmente pobreza, se iba a generar una reactivación sostenible y creo que lo que se ha demostrado es que se generó más pobreza estructural y que la reactivación no es sostenible.

-Debo entender entonces que con ese criterio la reactivación tan promocionada por el gobierno se frenó.

-En mi criterio, todavía no hay elementos para racionalmente pensar que podemos esperar una continuidad de la reactivación. Para decirlo de un modo sencillo: no veo todavía medidas estructurales que me den la tranquilidad de que se está recomponiendo el poder de compra del mercado interno. A lo que sumo un ambiente internacional muy complicado.

Evasión tributaria


-Nadie puede estar en contra de que se combata la evasión tributaria. Ahora, ¿no le parece que alguna de las medidas tomadas la semana pasada exceden la lucha contra la evasión y pueden llegar a afectar el movimiento económico? Por ejemplo, el aumento en los aportes a los monotributistas.

-Primero, bienvenida la lucha contra la evasión como una prioridad del gobierno. Segundo, estoy de acuerdo con el combate contra los métodos de evasión y elusión de los grandes grupos a través de figuras societarias y otros mecanismos.

En el caso del monotributo hay más de un 90 % de evasión y cuando se tienen esos niveles de evasión, el problema es el impuesto, no solamente la fiscalización. Creo que debería haber un tributo simplificado para los pequeños contribuyentes que no necesariamente debería pasar por el monto sino por el tipo de actividad.

De todas maneras, me parece que no se puede insistir con una política tributaria que pretende recaudar allí donde no hay capacidad de pago.

-¿Cree que Lavagna entiende que las cosas son de la manera en que las describe?

-Desde siempre, la administración tributaria del país estuvo muy atrapada en la coyuntura. Y de los grandes disparates que la experiencia Cavallo dejó en Argentina es que se podía usar la política tributaria para el día a día. La política tributaria es de mediano y largo plazo y, en el caso de nuestro país, implica una redefinición de la relación entre la Nación y las provincias en materia de potestad de recaudación, responsabilidad, etc.

Relanzamiento


-¿Cree que, a partir del aparente freno de la actividad en el país no se necesita una especie de relanzamiento de un plan económico, para centrar la atención en otro tipo de ejes como el mercado interno?

-Desde hace tiempo vengo sosteniendo que el problema de Argentina no se resuelve con una o dos medidas aisladas. Hay dos posiciones. La de los que creen que los principios de organización económica que rigieron en el país en los últimos 20 años están bien y hay que hacerle algunas correcciones, o que están mal. Yo estoy en este último grupo. Por eso digo que hay que cambiar el régimen económico porque el actual es nocivo para un proceso de crecimiento sostenido, equitativo y que incorpore empleo. Y hay que cambiarlo progresivamente, no mediante un shock.

-¿Como se financia un cambio de modelo?

-Habría que discutirlo, pero hay que tener en cuenta que Argentina tiene un muy bajo nivel de recaudación tributaria en términos comparativos con el resto del mundo.

-Pero la gente se queja todo el día por los impuestos.

-Porque hay un problema de estructura impositiva. En los mejores años de la convertibilidad Argentina llegó a recaudar entre las tres jurisdicciones un 21 % del PBI mientras Brasil estaba en un 33 %. Argentina necesita tener mayor nivel de recaudación y para eso hay que crecer.

-¿Cree que hay en el gobierno de Kirchner espíritu para llevar adelante estos cambios?

-Todo indica que la actual administración pretende presentarse a la sociedad como una administración de cambio y no tengo por qué dudar de ese espíritu. Habrá que esperar para ver en qué medida y cuáles son las verdaderas características de ese cambio. Por suerte, creo que la sociedad ha tomado la decisión de cambiar y espero que este gobierno interprete este sentido.

Gabriel Rossini