Doce personas detenidas -entre ellas un abogado- y el secuestro de más de 170 mil litros de combustibles, fue el resultado que dejó una investigación en torno de una banda de delincuentes que robaba en el sur de la provincia y comercializaba sus "productos" en nuestro medio.
Todo comenzó el 20 de junio cuando un camionero y un abogado, oriundo de Rosario, llegaron hasta la seccional 7ma. de San Lorenzo y denunciaron haber sido víctimas de "piratas del asfalto", según informó prensa de la policía provincial.
En su declaración apuntaron que el chofer, a cargo de un Mercedes Benz 1215, cargado con 28 mil litros de gasoil y 5 mil de nafta, fue asaltado por un grupo de delincuentes cuando había hecho una parada en una parrillada de Ricardone, jurisdicción de San Lorenzo.
Según lo expresado por el conductor la banda lo capturó y lo liberó más tarde en una zona rural.
Pero las "cosas raras" aparecieron luego cuando el abogado y la víctima le propusieron al jefe de la dependencia radicar una denuncia sin demasiados detalles y evitar así que llegue a la Jefatura de Policía, a cambio de 3 mil pesos en efectivo.
El oficial denunció la tentativa de cohecho a sus superiores y al juez de San Lorenzo, Eduardo Filocco. Finalmente los coimeros quedaron detenidos.
A Sauce Viejo
No obstante la policía prosiguió la pesquisa y estableció que el chofer había entregado el camión voluntariamente y que otro hombre se había hecho cargo del rodado para llevarlo hasta Sauce Viejo donde finalmente apareció vacío.
Este último sujeto fue localizado en Rosario y quedó detenido. A partir de su testimonio fueron ubicados dos hombres más que actuaron como choferes y brindaron apoyo logístico, debido a que en el trayecto hasta Sauce Viejo el Mercedes Benz cambió un par de veces de conductor hasta que lo abandonaron.
Con el avance de esta pesquisa los efectivos llegaron hasta dos estaciones de servicio ubicadas en nuestra ciudad, en la zona sur y en el sector oeste.
En estos negocios se incautaron de documentación que acreditaría que el camión habría descargado combustible en sus tanques. Además el propietario de estos comercios no pudo justificar la compra de 150 mil litros de nafta.
Cabe agregar que la mayoría de los robos de combustibles denunciados en los últimos meses fueron resultado de maniobras de camioneros infieles que voluntariamente entregan el combustible a cambio de dinero y luego inventan un hecho de piratería.
Lo más sorprendente es que los delincuentes burlaban los operativos policiales en ruta y que ninguno de los episodios podían ser aclarados con excepción de los casos de falsa denuncia.
Por último en un procedimiento llevado a cabo en Casilda se produjo el arresto de quien está sindicado como el cerebro u organizador de esta banda dedicada a revender el combustible robado.
