Las Bolsas de Comercio provinciales lo plantearon en el Congreso. Economía y la Afip buscan evitar la evasión en exportaciones de granos y aceites. Pero el proyecto oficial podría trasladar más costo fiscal a los productores.
Buenos Aires (C).- La comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados de la Nación aceptó esperar un proyecto de la Secretaría de Agricultura, antes de avanzar con la modificación del impuesto a las Ganancias propuesta por Lavagna y la Afip para los exportadores de granos, aceites y frutas.
El planteo lo presentaron el último miércoles los diputados nacionales santafesinos a instancias de las Bolsas de Comercio de Santa Fe y Rosario. La comisión evalúa el objetivo trazado por el Poder Ejecutivo, que busca evitar maniobras de evasión, y la pretensión de los representantes santafesinos para que el nuevo esquema fiscal no termine perjudicando a los productores.
El proyecto de ley ingresó el 17 de junio con las firmas del jefe de Gabinete, Alberto Fernández y del ministro Roberto Lavagna. Propone modificaciones al impuesto a las ganancias en el capítulo referido a operaciones de comercio internacional entre empresas independientes o vinculadas, y en lo que refiere a triangulaciones comerciales.
Alberto Abad, titular de la Afip, explicó la semana pasada ante la misma comisión de Presupuesto que las exportadoras de oleaginosas y aceites pueden vender a empresas vinculadas en paraísos fiscales su producción a bajo costo, y que éstas a su vez venden al destino final a mayor valor, mientras que en el país las firmas tributan ganancias por la factura de la primera de las operaciones.
De allí que el proyecto toma como base imponible el precio de factura de la operación, sólo cuando sea similar o superior al del precio de referencia de los mercados internacionales. De otra manera será precisamente el valor de mercado el que se tome como base imponible de ganancias, a lo que se suma que si el precio sube al momento de embarque -siempre según el proyecto oficial- también sube la base imponible y por tanto el impuesto.
Los cuestionamientos
Este último aspecto es el más cuestionado por las Bolsas de Comercio de la provincia, que el miércoles por la mañana llevaron sus planteos a los diputados nacionales Angel Baltuzzi y María del Carmen Alarcón (PJ), María Emilia Biglieri (PDP), y Sarah Picazzo (UCR), durante un encuentro desarrollado en la Casa de Santa Fe en esta capital.
A la reunión asistieron el vicepresidente de la Bolsa santafesina, Mario Pérez García y su par rosarino, Oscar Rodríguez (a cargo de la presidencia), quienes plantearon a los legisladores la preocupación de que la reforma pudiera implicar -traslados mediante- mayores costos para los productores cerealeros de la provincia.
Por la tarde, la comisión de presupuesto de la Cámara baja que preside Carlos Snopek (PJ-Jujuy), escuchó el planteo de los santafesinos, al que se sumaron por su parte el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de las Argentina, Raúl Padilla y representantes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, así como delegados de las principales empresas cerealeras del país.
La tensión entre el objetivo planteado por economía y la Afip para evitar la evasión y el cuestionamiento santafesino para que el nuevo esquema impositivo no termine perjudicando a los productores -a quienes se transferiría la carga- culminó en un acuerdo para esperar una nueva redacción consensuada en el seno de la secretaría de Agricultura.
La próxima reunión de la comisión de Presupuesto se desarrollará en dos semanas. Allí se volverá a discutir la controversial iniciativa, que forma parte del "paquete antievasión" enviado por el gobierno de Kirchner a la Cámara Baja.
"Que mejoren los controles"
Tal es la contraofensiva planteada por la diputada santafesina Sarah Picazo, para quien la Afip "recurre una vez más al camino fácil de incrementar la presión fiscal" en lugar de mejorar los controles.
La legisladora dijo que "todos sabemos" que la evasión está en el lastre de los embarques de cereales. "Eliminan agua a medida que cargan los granos", dijo Picazo en diálogo con El Litoral.
Recordó que según lo dispuso Domingo Cavallo en su momento, la Afip tiene un porcentaje fijo de la recaudación para costear su administración, y que tras la devaluación ese esquema mejoró sus ingresos. "Que los usen para fiscalizar y controlar como corresponde", reclamó.
De igual manera Picazo apuntó a los "valijeros" que recorren el interior, efectivo en mano, para acopiar la cosecha de pequeños productores y generar un volumen de negocios que queda fuera de los registros fiscales.
