Sucesos: SUCE-03 No satisface la condena por la muerte del joven Witis


Buenos Aires.- La Justicia de San Isidro condenó ayer a ocho años y medio de cárcel al ex policía Emir Champonois por el crimen del joven Mariano Witis, pero lo absolvió por el homicidio de Darío Riquelme, el delincuente de 16 años que había tomado al profesor de música como rehén, el 21 de setiembre del 2000.

Cuando escucharon la sentencia, algunos de los presentes reaccionaron con un "no" y, tras una serie de gritos, varias personas se retiraron de la sala.

Pero los padres de Witis y Riquelme permanecieron juntos, en silencio, hasta que terminó el veredicto. "Hoy los jueces han despreciado la vida", dijo la madre del profesor de música.

La decisión fue tomada por los jueces Marcelo García Helguera, Ezequiel Igarzábal y Carlos Vales Garbo, integrantes del Tribunal Oral 3 de San Isidro, los mismos que hace sólo tres meses atrás habían condenado a un policía y absuelto a otros cuatro que estaban imputados del crimen de Alejandro Levickas, otro inocente asesinado durante una persecución, sólo ocho días después del caso Witis.

Los tres jueces que intervinieron en la causa coincidieron en condenar a ocho años y medio a Champonois por el "homicidio simple" de Witis, pero entendieron por "mayoría" que debían absolverlo por la muerte de Riquelme.

En ese punto fue Vales Garbo el más duro en su interpretación, al sostener que Witis y Riquelme no eran lo mismo, como se había dicho en los alegatos. "Eso es una falta de respeto a la memoria de Witis -dijo-, Riquelme había hecho del delito su modo de vida" y enumeró todas las veces que había sido detenido e internado en institutos de menores de los que se había escapado al poco tiempo de entrar.

Además, Vales Garbo denunció que hubo un "manejo mediático" en el caso y que "desde el comienzo se nos ha querido someter a distintas presiones" para obtener una condena.

La Fiscalía y las querellas habían solicitado 20 años de cárcel para el ex cabo por doble homicidio, mientras que la defensa planteó que su cliente actuó en cumplimiento del deber y en legítima defensa.

Todo ocurrió en la mañana del 21 de setiembre del 2000, cuando Darío Riquelme y un cómplice sorprendieron a Witis, de 23 años, en momentos en que charlando con una amiga, Julieta Schapiro, de 21, maestra jardinera.

Los desconocidos los tomaron como rehenes y se los llevaron con ellos en el auto de la chica para robar un banco -el Itaú- de Beccar, pero la policía los persiguió y disparó sobre las ruedas del vehículo, un Volkswagen azul, hasta que frenó su marcha en las puertas de Villa Uruguay.

El cómplice que viajaba del lado del acompañante escapó hacia la villa con una escopeta entre sus manos, mientras que la chica al frente del volante y Witis y Riquelme fueron sorprendidos en el auto cuando llegó el patrullero en el que iban Champonois y su compañero Gerardo Insaurralde.

Según dijeron en sus alegatos el fiscal y los querellantes, el policía disparó indiscriminadamente primero sobre Mariano y luego sobre Riquelme, desde muy corta distancia.

Sin embargo, en su sentencia dada a conocer esta tarde, los jueces coincidieron en que Champonois y su compañero no habían sido notificados de que los ladrones del Banco Itaú escapaban con rehenes. "Creían que perseguían a cuatro delincuentes", dijeron.

También destacaron que el policía dio la voz de alto al acercarse al auto que tenía sus vidrios polarizados, tras lo cual Riquelme, de 16 años, bajó del vehículo con un arma en la mano.