Internet ofrece múltiples posibilidades para difundir información y es un medio de comunicación para las millones de personas que en todo el mundo acceden a la red. Hace unos meses, un e-mail permitió a la diseñadora gráfica santafesina Eliana Ríos comunicarse con El Litoral desde España para informar que otro santafesino, un ex-dibujante de este diario en la década del 80, había ganado el primer premio del Concurso Internacional de Comics en Aungueleme, Francia.

El galardonado es Gerardo Cosenza, quien desde hace tres años vive en Baza, una ciudad de la región autónoma de Andalucía, en la provincia de Granada. Al premio lo obtuvo en un concurso realizado vía e-mail y fue el único participante de habla española que llegó a las instancias finales.

Internautas de distintos puntos del mundo podían ingresar a la página oficial del certamen (www.bd-magelis.org) y votar por los autores noveles que consideraran más interesantes. No obstante, a la última palabra la tuvo un jurado compuesto por los realizadores más importantes del noveno arte en Europa.

También gracias a Internet, NOSOTROS se pudo contactar con Gerardo, quien desde un primer momento se mostró entusiasmado para que se conociera su trabajo en su provincia natal, a través de la revista de El Litoral.

Gerardo Cosenza nació en Rosario pero vivió desde los cinco años en Santa Fe. Cursó la primaria en las escuelas Moreno y Bustamante y parte del secundario en la Avellaneda. En 1984, cuando tenía 15 años, volvió a su ciudad natal para completar el colegio secundario.

Su familia actualmente vive "dispersa por toda la geografía santafesina: en Vera, donde pasé mis mejores navidades, y en Reconquista, y tengo mis mejores amigos en Rafaela. Mi vieja vive en Santa Fe capital. Amo Paraná y allí tengo el resto de mi familia cercana: mis hermanas y mis sobrinos, a los que hecho de menos muchísimo".

A pesar de estas raíces, Gerardo está convencido de que nada tiene que hacer en la Argentina "porque aquí estoy lleno de proyectos, en especial mi próximo libro, que tal vez sea editado en lengua francesa".

En 1985 ya se delineaba su pasión por el dibujo: trabajó en la página de los viernes de El Litoral denominada Humor Santafesino. Sobre este período recordó: "viajaba muy seguido a Santa Fe y hacía un tiempo que dibujaba. En 1985 El Litoral creó esa página de los viernes y daba cabida a nuevos valores. No tardé en presentarme y en agosto de ese año publiqué mi primer chiste".

Por esos años, Gerardo seguía viviendo en Rosario y gracias "al empujón de El Litoral" -tal como él lo definió- empezó a publicar en la revista Risario. Posteriormente vivió un tiempo en Buenos Aires y en 1986 obtuvo una mención de honor en un concurso organizado por la revista Satiricón, que luego fue declarado desierto. Más tarde la publicación dejó de salir.

Gerardo también participó de los prestigiosos Salones de Comic organizados por El Litoral.

En este sentido, comentó que "en 1988 estaba en el Ejército haciendo la colimba en el Distrito de Santa Fe y presenté un chiste en el Tercer Salón Internacional del Comic de El Litoral. Obtuve el tercer premio de humor, el segundo había sido para Nick, cuando aún no trabajaba en La Nación y estaba en la escuela de Humor de Garaycochea".

Agregó que "me acuerdo que tuve que pedir permiso a un coronel para asistir a la entrega de premios y lo peor es que no sabía qué había ganado. Recuerdo el tirón de pelo que me pegó Fasola (Canal K) en plena exposición para que fuera a recoger el premio en metálico".

Gerardo volvió a Rosario, estudió Locución y allí comenzó otra etapa de su vida: las radios FM. En esa ciudad trabajó en la AZ 93, junto a Pablo Granados y Pachu Peña, entre otros. En 1993 volvió a Santa Fe y trabajó en la FM Life y después en Radio Litoral (Paraná) como locutor comercial.

Recordó que "ahí había dejado de lado el dibujo. En el 94 abrió el diario Hora Cero -dirigido por otro santafesino, Daniel Enz- adonde empecé a hacer el chiste del día, que siempre se desprendía de una noticia. La cosa era difícil: estábamos desde la 17 en la redacción esperando la noticia y luego había que crear el chiste dibujarlo y pintarlo en menos de una hora. Era un buen reto al que junto con Jaimo (otro dibujante proveniente de la `escuela' de la página de los viernes de El Litoral) pudimos superar".

Y continuó: "En 1996 Hora Cero se vendió y en 1997 me despidieron. Entré a trabajar en El Diario y los fines de semana viajaba a Rosario para trabajar en Rock and Pop hasta 1998, cuando surgió Perfil en Buenos Aires, un súper diario que duró meses".

Después de un lento peregrinaje por los medios porteños, Gerardo consiguió algunas participaciones en la radio León de la Metro y escribir algunas notas sobre comic en Master Magazine.

Pero una reflexión del jefe de redacción de Clarín -ante su pedido de trabajo en ese matutino capitalino- le marcó el destino. "El jefe de redacción me dijo que mis tiras eran buenísimas, pero para entrar en Clarín se tenía que morir algún dibujante. Ahí me di cuenta que no había más esperanza en el país porque si Clarín -que era el único diario que le daba cierta bola a los dibujantes- no hacía nada, era inútil esperar algo de los otros. Por eso decidí irme".

"Había estado haciendo animaciones desde el 99 para sobrevivir y con ese dinero y préstamos de amigos, me fui de Argentina. Además, hacía unos años que me estaba presentado en los certámenes de humor de todo el mundo y había obtenido nominaciones en Fano Funny de Italia, en Olen (Bélgica), Turquía y Bulgaria", agregó.

Pero Gerardo no dejó su país sin cumplir con un sueño: imprimir su primer libro, que tituló "¿Quién es Cosenza?". España fue el país elegido y desde allí concluyó diciendo que "desde mi casa, en las montañas, muy cerca de Sierra Nevada, estoy conectado con el mundo y tranquilo. Además, publico para dos a o tres sitios, algunos diarios locales, uno de Chile y otro de Australia. También en algunas revistas especializadas en deportes extremos y también en el Batracio Amarillo con una buena cantidad de compatriotas".