En sólo tres horas, el 26 de abril de 2000 se aprobó la polémica ley de reforma laboral: signada por un encolumnamiento de la Alianza y del PJ detrás del proyecto, y por discursos de referentes de esos bloques, que se encargaron de explicar los esfuerzos para obtener la sanción.
"Triunfó el consenso sobre la confrontación", explicó el entonces presidente provisional del Senado, el radical José Genoud, justamente el jefe político de Mario Pontaquarto, al hablar sobre el acuerdo para votar el texto elaborado por el Poder Ejecutivo.
"Si bien podríamos haber ejercido nuestro derecho a rechazar la ley, hicimos un esfuerzo para acordar un dictamen", manifestó en el recinto el entonces presidente de la mayoritaria bancada peronista, Augusto Alasino.
A MANO ALZADA
Entre los que votaron a favor de la sanción estuvieron los peronistas Julio San Millán, Emilio Cantarero, Angel Pardo, Carlos Verna, Beatriz Raijer, Remo Costanzo, Gerardo Palacios, Alberto Tell, Carlos de la Rosa, Eduardo Bauzá, Ramón Ortega, José Luis Gioja, Ricardo Branda, Antonio Cafiero, Jorge Villaverde y el mencionado Alasino.
También los radicales Raúl Galván -presidente del bloque-, Alcidez López, Mario Losada, Jorge Agúndez, Luis Molinari Romero, Javier Meneghini, Luis León y el citado Genoud, entre otros.
Si bien no quedó registro de la votación en la versión taquigráfica, porque la misma fue a mano alzada, sí se supo que únicamente se manifestaron en contra de la aprobación cuatro de los 59 senadores presentes en ese momento, aunque no se descarta que otros legisladores se hayan retirado a la hora de alzar la mano.
Los peronistas Alberto Rodríguez Saá y Mario Sergnese (San Luis), Héctor Maya (Entre Ríos) y Daniel Varizat (Santa Cruz), fueron los solitarios legisladores que se encargaron de reclamar que constaran sus votos negativos.
"POCO TRANSPARENTE"
El actual gobernador de San Luis vio rechazado su pedido de votación nominal y calificó al tratamiento de "poco transparente" y el senador entrerriano habló al inicio de la sesión de la existencia de dos dictámenes.
El correntino José Romero Feris (Autonomista) directamente denunció que no tenía el texto del proyecto sobre su banca.
El resto, con peronistas y radicales a la vanguardia, aprobó el texto acordado pocas horas antes de que se realizara la sesión, algunos de ellos en diferencia con la sanción aunque obedientes con la disciplina partidaria impuesta por el bloque PJ, como los bonaerenses Antonio Cafiero y Jorge Villaverde, y el formoseño Ricardo Branda.
Entre los ausentes que constan en el acta de la reunión figuran los peronistas Arturo Di Pietro, senador por Santa Fe, hoy fallecido y Hugo Saguer (Chaco); el radical Horacio Usandizaga (Santa Fe); el bloquista Leopoldo Bravo (San Juan) y el neuquino Felipe Sapag.
