El presidente ordenó al ministro de Trabajo estudiar cuán viciada estuvo la voluntad de los legisladores. El gobierno "no reconoce cómplices ni socios".
El gobierno nacional subrayó su compromiso de garantizar las condiciones para que la Justicia investigue con total independencia, y ratificó que ofreció seguridad al ex funcionario del Senado que se autoincrimina en calidad de arrepentido.
Además, el presidente Néstor Kirchner ordenó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que estudie si la ley de Reforma Laboral debe ser derogada a partir de la denuncia que confirma el pago de coimas para su sanción.
"Habrá que ver cuán viciada estaba la voluntad de los legisladores", dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
"El gobierno no reconoce ni cómplices ni socios", afirmó el funcionario, ante una pregunta sobre los flamantes gobernadores justicialistas de San Juan, José Luis Gioja, y de La Pampa, Carlos Verna, involucrados por Pontaquarto.
MÁQUINA DE TARIFAR
El ex vicepresidente de la Nación Carlos Chacho Alvarez dijo que "ya no hay excusas para no avanzar con la investigación. Viene bien todo esto (la declaración de Pontaquarto) porque la gente tomará conciencia de cómo funcionaban los dos partidos (PJ-UCR) y hasta qué punto estaban comprometidos en la compra y venta de las leyes", agregó.
"Pontaquarto era una pieza clave, central en la intermediación entre la Casa Rosada y esta suerte de asociación ilícita que funcionaba en el Senado y que tenía como protagonistas políticos a (el ex jefe del bloque radical de senadores José) Genoud y (el ex titular de la bancada justicialista Augusto) Alasino".
El ex vicepresidente aseguró que el menemismo inauguró "en la década del noventa un sistema de sobornización en el Senado" y describió al cuerpo como una "máquina de tarifar".
