Seguramente, si nos preguntamos cuáles son los pilares del desarrollo -tanto económico como social- de un país, una respuesta ineludible es el acceso a la educación de su gente. En este sentido, son los Estados, a través de sus instituciones, los que deben allanar los caminos para que esto suceda. Bien sabido es también que en nuestro país, a veces, las acciones con las que el Estado procede no alcanzan para cubrir las necesidades y expectativas de los diferentes establecimientos educativos.

Ante este cuadro, emergen desde otras esferas entidades que se empeñan en cubrir esos terrenos vacíos. Una de ellas es la Asociación Mutual de Pensionados Sociales Ley 5.110, que desde hace ya un tiempo tiene una tarea casi de padrinazgo sobre la escuela particular incorporada N° 1441 "Alberto Monti".

A raíz de las necesidades que presentaba esta institución escolar, la mutual comenzó a pedir ayuda y así fue como comenzaron a unirse a ellos otras entidades. Una de ellas fue la Mutual Docente Ammsafe que, a través de diferentes gestiones, logró que la escuela obtuviera un subsidio que la ayudara a solucionar muchos de sus problemas.

Agradeciendo los diferentes esfuerzos, la Asociación Mutual de Pensionados Sociales Ley 5110 realizó un evento cultural para reconocer a quienes apoyaron a la escuela durante el año pasado, para así poder encarar de la mejor manera el nuevo ciclo lectivo que se aproxima. En aquella oportunidad, se ofreció un concierto dirigido por Rosmarie Helf en la sala "La Urdimbre", donde se presentaron artistas como Lucía Nagahama y Gustavo Ziero.

Asimismo, la representante legal de la mutual, Gisela Carrizo, agradeció el trabajo que por la escuela se había realizado y encabezó la entrega de plaquetas de reconocimiento a las diferentes personalidades. De esta manera, Narcizo Carrizo -presidente de la entidad- homenajeó a la Mutual Ammsafe a través de su presidente Rubén Acebal. Del mismo modo, fueron reconocidos Julio Zapata, Carlos Ferrara y la directora del establecimiento educativo, Carina Imhoff.

Más allá de un acontecimiento en particular, este hecho debiera servir para, en cierto sentido, contagiar a aquellas instituciones que cuentan con la posibilidad de ayudar a nuestra educación, para así fortalecerla y poder asegurarle un futuro venturoso. Quizás debiera ser tarea del Estado dar estas garantías, pero, cuando hay valores tan trascendentales en juego, el esfuerzo vale desde cualquier lugar que provenga.