El ministro de Asuntos Hídricos de la Provincia, Alfredo Raparo, aseguró que a fines de agosto de este año se adjudicaría la obra de reparación y estabilización de la margen derecha del río Salado, en el borde este de Santo Tomé, donde en los últimos días aparecieron nuevos socavones y derrumbes.

En diálogo con El Litoral, el funcionario trató de llevar tranquilidad a los habitantes de esa ciudad, quienes desde hace tiempo observan el crítico estado en que se encuentra la ribera, debido a que los trabajos de bolseado y los gaviones que se colocaron en algunos sectores, ya no son suficientes para frenar el embate de las aguas.

A comienzos de este año, el gobierno provincial firmó un convenio con la Facultad de Ciencias Hídricas de la UNL para realizar un estudio, sobre el cual se licitarían las obras para controlar la erosión y recuperar el espacio público en un sector de la costanera santotomesina.

"Calculamos que en 60 días más quedará concluido el proyecto Ejecutivo. Paralelamente se están confeccionando los pliegos para tratar de adjudicar los trabajos en agosto" de este año, dijo esta mañana Raparo, quien reconoció que ese espacio hoy está "completamente deteriorado" y que "se han producido derrumbes".

El 22 de abril pasado, los más de 90 milímetros de lluvia caídos, sumado a un pequeño repunte de las aguas del Salado, fueron suficientes para producir un socavón a la altura del anfiteatro Martín de Güemes, arrastrando parte de las gradas y llevándose una larga lonja de tierra de la margen derecha.

Según recordó el funcionario, los fondos para financiar la obra ya están asegurados. En su momento, el gobierno había elevado el proyecto al Fondo Hídrico nacional para obtener los casi 15 millones de pesos que demandan los trabajos.

Para dicho fondo se destina un porcentaje de los impuestos al combustible y se utiliza para financiar obras hidráulicas en todo el territorio nacional.

Aunque Raparo no abundó en detalles técnicos, adelantó que la obra principal será un table estacado (la solución que se usa en estos casos) de hormigón, en el sector comprendido entre el Puente Carretero hasta el anfiteatro. En total, son unos 600 metros.

El proyecto incluye la construcción de una estación de bombeo en las inmediaciones de la sede de la Municipalidad de Santo Tomé. Además, la obra permitirá recuperar el paseo costero debido a que se construirá un camino de servicio.

Los trabajos permitirán también controlar el proceso erosivo sobre el estribo oeste del puente que cruza sobre el río Salado, estructura que varias veces fue objeto de advertencias sobre los riesgos causados por el curso de agua.