La provincia, sin aviones propios

Como ocurre en otros aspectos del sector público provincial, los duros años de la crisis económica argentina dejaron una profunda huella en la Dirección Provincial Aeronáutica, al punto de que hoy el Estado santafesino no tiene aeronaves en condiciones de ser utilizadas.

Días atrás, El Litoral repasó en un informe especial la extraña situación en que se encuentran los empleados administrativos y el personal técnico especializado, que ya no tiene aviones ni helicópteros que puedan volar.

Más allá de que se ha respondido correctamente a la situación con la reasignación de funciones y la decisión de contratar los servicios de vuelos -en especial para cubrir viajes sanitarios- con empresas particulares, queda pendiente una decisión de fondo.

Desde hace años, las necesidades de transporte de los sucesivos gobernadores y sus colaboradores dentro del extenso territorio santafesino, así como la necesidad de responder a situaciones de emergencia, o de trasladar pacientes a centros médicos especializados, se han resuelto con un parque aéreo propio.

Sin embargo, en los últimos tiempos tanto la falta de mantenimiento (un rubro sumamente costoso, dolarizado, y casi monopólico) como el envejecimiento de la flota han ido degradando las prestaciones.

En cualquier caso, la falta de recursos -tanto para adquirir nuevos equipos de vuelo como para reparar los existentes-, aparece como la principal causa de la decadencia en este rubro.

La Dirección mencionada cuenta con tres grandes secciones: el área de Operaciones, donde están los pilotos; la de Mantenimiento Técnico; y la Administrativa, con media docena de empleados.

En estas secciones se ha procedido a reasignar tareas y autorizar traslados a otras áreas del Estado, porque prácticamente no hay actividad. En rigor, sólo sobreviven algunas tareas administrativas y trabajos menores de mantenimiento sobre lo que queda de los vehículos en los hangares.

Incluso, la gestión de vuelos contratados a particulares para cubrir las necesidades coyunturales corresponde a otra repartición, la Dirección Provincial de Técnica Logística.

Cabe destacar que las reparaciones pendientes de pago por montos abultados que insumieron los últimos trabajos de mantenimiento, están bajo un proceso de revisión, con el fin de determinar si fueron o no correctos los precios pactados.

Actualmente desde el Ministerio Coordinador se ha ordenado un relevamiento de la Dirección de Aeronáutica, que tiene como objetivo contar con un panorama claro y preciso sobre qué camino conviene tomar en el futuro.

El trabajo fue encargado a un grupo de profesionales de la Dirección de Control y Gestión, que ya ha entregado los primeros informes. Los resultados serán elevados luego al Ministerio Coordinador que definirá las medidas a tomar sobre cualquier eventual revisión administrativa.

El relevamiento permitirá también adoptar con elementos concretos una eventual decisión política: la reestructuración de la repartición para hacerla más eficiente. La otra opción es mantener la actual situación, y contratar los vuelos cada vez que sea necesario (en lugar de contar con los equipos y el personal técnico), lo que implicaría liquidar la repartición.

Además de las ventajas económicas de una y otra alternativa, deberán evaluarse las fortalezas y debilidades de lo que significa para el sector público provincial contar o no con su propio parque aéreo sobre todo ante situaciones de emergencia.

La mejora en los ingresos del Estado -y una situación económica de mayor certidumbre a nivel nacional- contribuyen a tomar una decisión de fondo. Sobre todo si se tiene en cuenta que la disposición de medios propios en buen estado suprime tiempos muertos en las prestaciones de los principales funcionarios, otorga una mayor agilidad de respuesta e incrementa la productividad gubernamental