La pobreza golpea en la población infantil de América latina
Cifras alarmantes en un informe de un organismo de la Iglesia Católica. Severos cuestionamientos a las acciones del Estado.

La pobreza avanza y se extiende a la par de la violencia entre la población infantil y adolescente de América latina, advirtió el Buró Internacional Católico para la Infancia (Bice).

Sobre la base de datos estadísticos en poder de la organización sueca "Save The Children", el Bice afirmó que el 43 por ciento de los 520 millones de habitantes de Latinoamérica vive en condiciones de pobreza.

"Hablamos de una pobreza económica que tiene fuertes reflejos en lo cultural", afirmó el padre José Antonio López, integrante de la delegación del Bice de Ecuador.

Agregó que los niños "subsisten como pueden" y son "las primeras víctimas de la pobreza" porque pagan "el dolor de los padres desocupados y la inequidad en la que viven nuestros países, consecuencia de la explotación y las deudas externas".

Integrante de la orden de los Capuchinos, López trabaja en Ecuador con jóvenes infractores de la ley. En diálogo con Télam, afirmó que la violencia crece a la par de la pobreza y que, lejos de proponer soluciones, los Estados "golpean la herida que quieren curar".

"Los niños infractores son hijos de la injusticia, la falta de amor y de respeto -explicó López- y nuestros gobiernos no hacen más que encerrarlos y guardarlos en verdaderos depósitos para niños, en vez de tomar medidas adecuadas para que integren una sociedad de derechos y de paz".

En sintonía con el Bice, López afirmó que la situación de los niños y los adolescentes es crítica e hizo alusión a un informe, presentado este miércoles, con un detalle de la situación de la infancia en 11 países de la región e índices poco alentadores.

Índices desalentadores

En la Argentina, por ejemplo, tres de cada cuatro niños viven por debajo de la línea de pobreza y, de éstos, el 42 por ciento es indigente, sostiene el informe.

La situación de Paraguay y Uruguay, dos de sus vecinos más cercanos, no es mucho más alentadora.

En la población paraguaya, los niveles de pobreza trepan al 33 por ciento y afectan, principalmente, a los niños menores de 14 años, de los cuales, el 42 por ciento es pobre.

Pese a que la educación primaria está cubierta, la deserción en la escuela secundaria es altísima y sólo se inscribe el 69 por ciento de la matrícula.

Asimismo, la oficina de Unicef en Uruguay apuntó que más de la mitad de los niños recién nacidos integra familias que viven en extrema pobreza.

En la línea siguiente, el Bice advirtió que, entre el 2001 y el 2003, la cantidad de menores de edad infractores se incrementó en un 140 por ciento y que la Organización Mundial Contra la Tortura afirmó que en Uruguay buena parte de los jóvenes detenidos son maltratados y encerrados en habitaciones pequeñas hasta 23 horas diarias.

La pobreza también es alarmante en Guatemala, donde afecta al 56 por ciento de la población, que es muy joven: más de la mitad de los guatemaltecos es menor de 18 años y el 41 por ciento sufre algún grado de desnutrición.

La situación es similar a la que atraviesa Perú, donde se contabilizaron unos 730 mil casos de niños y niñas que sufren desnutrición crónica, cifras que, en porcentajes, alcanzan al 25 por ciento del total de los niños menores de 5 años.

En tanto, el Banco Mundial afirmó que el 59 por ciento de la población boliviana es pobre, la mortalidad infantil asciende al 58 por mil y el 25 por ciento de los niños sufre algún grado de desnutrición.

"La pobreza establece una lucha interna en las sociedades", concluyó López, y dijo que la comunidad católica debe intervenir ante la injusticia "no como una posición misericordiosa, sino con la convicción de que tenemos que restituir los derechos de los excluidos". (Télam).