Puede ser utilizado para fabricar viviendas, muelles o peatonales flotantes. Se construyó íntegramente en nuestra ciudad y está relleno con poliestireno expandido. El proyecto había sido premiado con 10 mil pesos en un concurso del Concejo Municipal.
El primer pontón de hormigón armado construido en Santa Fe fue presentado en sociedad días atrás, cuando sus constructores pudieron, después de varios meses de trabajo, ponerlo a flote en el sector ribereño del Club Regatas.
Con la ayuda de grúas y la presencia de numeroso público, el grupo de pontoneros encabezado por Miguel Quaini, finalmente depositó en las aguas de la laguna Setúbal el módulo flotante construido en hormigón y totalmente relleno de poliestireno expandido (EPS), que pesa alrededor de 6 mil kilos.
Cada estructura de este tipo tiene una capacidad de amarre de 4 a 6 embarcaciones por lo que es apto para la construcción de embarcaderos o puertos flotantes. Su uso es habitual en varios países, especialmente europeos. También sirven para la construcción de viviendas flotantes de primer nivel.
Totalmente ecológicos, no generan impactos negativos para el medio ambiente y dado su escaso calado tampoco provocan alteraciones en el escurrimiento de las aguas. Por el contrario pueden proteger las riberas de la erosión al atenuar naturalmente el oleaje.
En nuestro país, sólo se fabricaba hasta ahora en la localidad de San Fernando, en provincia de Buenos Aires, capital de la navegación por excelencia. Pero el primer pontón santafesino se construyó en un taller del barrio Belgrano de nuestra ciudad.
El que se puso a flote se denomina Irupé (por ser esta especie un pontón natural). Entre otras características físicas, tiene 6,45 metros de longitud, 2,14 metros de ancho y 0,82 de alto.
INICIATIVA
El proyecto de construcción del pontón de hormigón fue uno de los premiados con 10 mil pesos en el concurso Santa Fe, Ideas y Emprendimientos que impulsó el Concejo Municipal a fines de 2002. En esa oportunidad, se habían presentado más de 100 iniciativas y resultaron ganadoras cinco.
El concurso fue financiado con fondos provenientes de los ahorros en el presupuesto del cuerpo deliberativo.
El primer módulo construido se mostró días atrás en el marco del programa Regatas vuelve al Río, auspiciado por la Subsecretaría de Deportes de la Provincia.