Crecimiento: los indicadores hoy causan inquietud

Buenos Aires.- El presidente del Banco Central de Argentina, Alfonso Prat Gay, reconoció que el segundo trimestre del año "no fue bueno, ni en crecimiento ni en inflación" y alimentó la incertidumbre sobre la evolución de la actividad económica en el mediano plazo.

A pesar de que el funcionario se mostró optimista al pronosticar que se retomará el nivel de expansión de los primeros tres meses de 2004 en los próximos meses, distintos indicadores industriales y de confianza del consumidor señalan que la desaceleración del crecimiento ya es un hecho.

Así una serie de adjetivos pugnan por definir el fenómeno: "amesetamiento" y "enfriamiento" dicen economistas y analistas, o "proceso de normalización" prefiere llamarlo Prat Gay al sostener que "no se pude crecer por siempre a dos dígitos".

De acuerdo con el análisis del Banco Central, la caída de la actividad económica de abril, mayo y junio pasado se debió al miedo empresario desatado por los anuncios de crisis energética y al superávit fiscal que "absorbió mucha liquidez".

La incertidumbre se incrementa porque aún no se sabe a ciencia cierta qué sucedió con la actividad económica durante el mes de julio. Según trascendió desde el Ministerio de Economía, el próximo martes el Indec anunciará que el Estimador Mensual Industrial (EMI) de julio registrará un retroceso de 1,5% respecto de junio. El dato no es menor si se lo acompaña con los registros del consumo que también tienden a enfriarse. En julio, el consumo cayó 2,5% con relación a junio pasado.

Otra señal

Otros datos que apuntalan las desaceleraciones es la caída de la producción automotriz de julio que se redujo un 5,6% respecto de junio y la caída de las ventas de acero al mercado interno que cayeron un 9,7% durante el mismos período.

A estos indicadores poco alentadores se suman los índices de confianza del consumidor que registran misma sintonía. El índice de confianza que elabora el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Di Tella, registro una caída del 5,7% durante el mes de agosto respecto a su anterior mes.

El índice disminuyó un 7,5% para Capital Federal; 6,2% para el interior del país y 3,4% para el Gran Buenos Aires. La comparación interanual nacional arroja por tercer mes consecutivo valores negativos, ubicándose en un nivel 14% inferior al de agosto de 2003.

En la misma línea se ubica el relevamiento elaborado por la consultora Target Group Index (TGI), que sostiene que la confianza de la población frente a las expectativas que presenta su economía muestra un marcado deterioro en los últimos meses.

Sólo un 39 por ciento de la muestra realizada por TGI consideró que "estará mejor dentro de un año", mientras que en la medición realizadas en octubre-diciembre del año anterior, este índice alcanzó al 46 por ciento de los encuestados.

Consumo y crecimiento

La conjunción de menor confianza del consumidor y retroceso de la actividad industrial permite inferir que el consumo interno como motor del crecimiento se agota. Desde el gobierno y el sector privado consideran, sin embargo, que la baja el consumo no será tan negativa en tanto continúe creciendo la inversión como hasta ahora.

Un informe del Centro de Estudios Bonaerense (CEB) sostiene que los anuncios de nuevas inversiones aumentaron un 56,9% en el primer semestre de 2004 respecto del mismo período del año pasado, aunque junio registró el nivel más bajo en lo que va del año.

Según Dante Sica, director de la consultora, "en principio, el dato mensual aislado no puede considerarse aún un signo de desaceleración", pero a pesar este panorama optimista, queda abierta la pregunta acerca de si las inversiones anunciadas y proyectadas en 2004 serán finalmente mayores o no que las proyectadas en 2003".

Ignacio Sanguinetti