La Tablada: "Las condiciones de vida son insoportables"
Dicen que los ranchos son inhabitables por el olor a brea que desprenden. Y que las carpas no van a ser desarmadas.

La Tablada, concretamente el asentamiento de carpas que aún permanece a la entrada del barrio, fue el punto de partida del extenso periplo que cumplieron ayer los diputados nacionales integrantes de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías. Una vez allí, pudieron recorrer el campamento, pero también los ranchos que la Municipalidad armó a un costado del predio y que sus pobladores se niegan a habitar.

María Pepe, una de las integrantes de ese grupo, explicó las razones a la prensa y en la reunión que luego se concretó con los legisladores, junto con representantes de numerosas entidades que representan a inundados. "Esos cortes de rancho parecen un cajón de muerto -dijo- y el olor a brea es inaguantable, salís drogado de ahí adentro".

Esta misma situación había sido advertida por los legisladores que integraban la comitiva.

Pero además, Pepe contó que ayer por la mañana "la Municipalidad fue a hacer puertas y ventanas porque sabían que venían los diputados". Tal como consignó este diario, los ranchos -íntegramente de color negros- fueron armados sin aberturas, situación que algunos resolvieron por su cuenta haciendo cortes en la estructura y fabricando por sus medios alguna puerta.

UN ROSARIO DE QUEJAS

"La Municipalidad no se hace responsable, el gobierno no se hace responsable, se tenían que firmar unas actas -en la Legislatura provincial- y no lo hicieron, pedimos chapas de zinc para reforzar los cortes de rancho y no nos quisieron dar, no quieren llevar mercadería para un comedorcito que funciona a la noche porque dicen que no hay chicos desnutridos siendo que hay criaturas que sí lo están", enumeró luego.

"El barrio necesita resoluciones urgentes, porque no es vida para nosotros. Estamos peor que los animales", se quejó Pepe y se preguntó "por qué no se acuerdan de los derechos de nuestros hijos y de los nuestros".

Una preocupación que se cierne sobre el grupo es qué pasará cuando llueva, si los ranchos podrán soportar una precipitación fuerte o se arruinarán muebles y otras pertenencias. Mientras tanto, Pepe aseguró que "a las carpas no las vamos a desarmar".

Funcionarios con diputados nacionales

En la Secretaría de Estado de Derechos Humanos de la provincia se reunieron, ayer por la tarde, legisladores nacionales y funcionarios de la provincia para evaluar las demandas que subsisten tras la catástrofe hídrica de abril de 2003 y la respuesta que proporciona el gobierno.

Participaron los diputados nacionales de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías Hugo Perié, Alicia Tate, Patricia Walsh, Rosario Romero y Eduardo Di Pollina, quienes por la mañana habían recorrido barrio La Tablada y escuchado los reclamos de los propios grupos de inundados.

Por el gobierno provincial estuvieron presentes el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, el secretario de Estado de Derechos Humanos Domingo Pochettino, el presidente del Ente de la Reconstrucción Juan Carlos Forconi, el subsecretario de Salud Daniel Tardivo, y la subsecretaria de Promoción Comunitaria, Liliana Loyola.