Todos los derechos, para todos los chicos

. Unos 170 pibes van por día a tomar la leche y almorzar, en las distintas sedes. FOTO: ALEJANDRO VILLAR.

Desde el Camco llevan adelante un proyecto en nueve barrios de la ciudad. Trabajan en asistencia, talleres de ajedrez, deportes y teatro. Los coordinadores son los mismos vecinos de cada zona.

Viviana Palacios vive en barrio San José. Comparte con sus vecinos los mismos problemas: inseguridad, violencia, droga, falta de servicios. Tiene hijos y está preocupada por el ambiente que los rodea en la calle. Por eso, decidió salir de su casa y hacer algo para tratar de modificar esa realidad.

Como Viviana, Rosalía Riechers en la zona de la costa, Ramona Sandoval y Graciela Gamboa en Villa Hipódromo y Lorena Ramos en la zona norte, tomaron la posta y se convirtieron en delegadas del proyecto Todos los Derechos para Todos, que lleva adelante el Camco, Centro de Acción del Menor y la Comunidad.

En cada barrio, un equipo de gente trabaja para generar propuestas para los más chicos. Talleres de ajedrez, deportes y teatro son algunas de las opciones que les ofrecen. En algunos casos, también reciben apoyo escolar. Y unos 170 pibes por día, promedio, reciben la copa de leche y el almuerzo en las sedes que el Camco tiene en cada barrio: San Agustín, Cabal, Villa Hipódromo y San José (zona norte), Alto Verde y La Boca (zona este), Centenario, Varadero Sarsotti y Santa Rosa de Lima (zona oeste).

Los representantes de cada lugar se reúnen periódicamente para coordinar actividades y, sobre todo, para exponer los problemas en común. "Si cada uno busca soluciones por su lado es muy difícil. Si nos unimos, todo se hace más fácil", explica Mariana Fantín, coordinadora general del proyecto.

"HAY QUE HACER ALGO"

"La inseguridad es lo que más sufre la gente del barrio. Entonces, hay dos opciones: quedarse sentado quejándose, esperando que el gobierno o la policía hagan algo; o ponerse de acuerdo y empezar a trabajar entre nosotros", explican las mujeres.

Algunas sufren los problemas en carne propia. Otras no, pero los tienen muy cerca. "El tema es ayudar al otro -explica Graciela Gamboa, madre de hijos adolescentes. Una, a lo mejor, a sus hijos los puede controlar. Los puede mandar a la escuela. Pero si ves que los chicos de tu vecino están todo el día en la calle, tenés que hacer algo".

Sin embargo, el trabajo no es fácil y sus responsables lo saben. "Lo más difícil es entender que todos estamos bajo una misma consigna. Hay mucha gente haciendo cosas en distintos lugares, desde diferentes concepciones. El desafío es volver a armar el entramado social que se ha roto", sostiene Mariana.

SABER ES PODER

Además de las actividades en los barrios, el Camco brinda una instancia de capacitación en promotores de salud y derecho, en la sede de Hipólito Yrigoyen 2826. Allí, las personas aprenden a reclamar, preguntar, manejarse en diferentes situaciones: desde problemas familiares hasta dificultades en las escuelas, en los dispensarios, en cada comunidad.

"El tema es no sólo ayudar a la gente a solucionar sus problemas, sino darles los elementos para que ellos sepan qué tienen que hacer en cada caso", explica Gustavo Sánchez, del Camco.

A este proyecto se sumó gente de barrios donde el Camco no tiene sede, como La Lona y Guadalupe Oeste. La invitación está abierta a todos quienes quieran sumarse.

Día de fiesta

Este lunes en el camping de Viales, 640 chicos irán a festejar el Día del Niño con juegos, batucadas, grupos de cumbia y distintas actividades coordinadas por profesores de gimnasia y teatro.

Más allá de la excusa de festejar su día, desde el Camco apuntan a la integración de los pibes de diferentes barrios. "Tratamos de que la relación de ellos sea buena, porque vivimos en una ciudad. Siempre hay rivalidades, pero se trata de enseñarles. Los adolescentes, por el hecho de asistir al Educamco, ya se conocen y están integrados. Y en el caso de los más chicos, hay que educarlos en este sentido", explican desde la entidad.