Rosario (C).- Los gobernadores de Santa Fe y del Estado brasileño de Mato Grosso do Sul remarcaron ayer sus voluntades coincidentes de afianzar los trabajos de la hidrovía del Paraná-Paraguay, para convertir los 3.442 kilómetros de extensión de esta ruta fluvial en un corredor continental fundamental para el tráfico de mercaderías de la región con destino de ultramar y de intercambio regional.

En un encuentro celebrado ayer en la Bolsa de Comercio de Rosario -del que participaron además legisladores, empresarios, funcionarios vinculados a la actividad hidroportuaria y especialistas en transporte- el gobernador Jorge Obeid consideró la hidrovía como "el gran proyecto que nos une en la búsqueda de condiciones competitivas para la región y hacia el mundo" y que da cabida "al transporte multimodal del sistema fluvial al marítimo". La cita fue presentada como un encuentro de trabajo para intercambiar ideas y redefinir un programa de acción.

Roberto Requiao de Melo Silva es el gobernador de Mato Grosso, también conocido como estado del Pantanal. Requiao ponderó, más allá de la trascendencia económica, la cualidad de las obras que permitan una plena circulación de bienes por la Paraná-Paraguay. "Lo más importante es que la hidrovía permite una visión política de integración. Cuando todo el mundo se organiza en mercados comunes para enfrentar las agresiones del mercado mundial la opción es la integración. Esto no es apenas la gran aventura de la construcción de la hidrovía. Es un proyecto definitivo de construcción de ciudadanía latinoamericana", señaló.

La importancia fluvial del estado de Mato Grosso do Sul en la hidrovía es medular. Su territorio limita con el Paraguay al sur, separado por el río del mismo nombre, y con otros tres estados brasileños al este -Paraná, San Pablo y Minas Gerais- divididos por el río Paraná. Por el río Paraguay su puerto más al norte -en el límite con Bolivia- es Corumbá. Hacia el este la navegabilidad del río por la conexión Paraná-Tieté hace que mercaderías que se desplacen desde el tramo argentino de la hidrovía puedan tener salida por el puerto de Santos, en el estado de San Pablo, tras ingresar necesariamente por un tramo de autopistas.

Los alcances de esta conexión natural y las obras precisas para afianzarla como un sistema de transportes ágil y capaz de ofrecer fletes económicamente más accesibles fue lo que estuvo en debate en las cuantiosas exposiciones del encuentro. "Debemos reconocer que estamos atrasados respecto del proyecto original de hidrovía", expresó Obeid. Quien valoró la propuesta de Requiao de organizar el primer puerto del Cono Sur cerca de Paranaguá, que sería un puerto de trasbordo.

Los planteos pasaron por varios puntos. El gobernador Obeid insistió con avanzar hacia los 40 pies de calado en la zona de Rosario en el tramo Santa Fe-océano de la hidrovía para aumentar la capacidad de carga de los buques y abaratar fletes. Luego se debatió la necesidad de que desde Santa Fe al norte (hasta Puerto Cáceres por el río Paraguay en Mato Grosso do Sul y hasta Puerto Iguazú por el alto Paraná hasta Brasil) se mejoren las condiciones (más de diez pies de calado efectivos) para el tráfico de barcazas. Díaz antes, el propio Obeid había planteado, además, un calado de 30 pies para el puerto de Santa Fe.

En su discurso inaugural, Obeid se entusiasmó al describir la potencialidad de la hidrovía como alternativa y a la vez complemento del transporte carretero y ferroviario. "Tenemos que transformar a estos dos ríos (Paraná y Paraguay) en una autopista líquida. E incorporar al sistema de la hidrovía por vía ferroviaria un gran puerto del Mercosur", postuló.

El mandatario santafesino consideró estratégica la presencia y las alianzas económicas y culturales con su par de Mato Grosso. Es que la región de Paraná-Paraguay tiene una gran capacidad de movilizar al comercio granario y de minerales, básicamente hierro. Ese Estado brasileño de 2 millones de habitantes y territorio similar al santafesino (358.158 kilómetros cuadrados) produce más de 5 millones de toneladas de soja y es capaz de generar insumos para el complejo aceitero situado en el sur santafesino.

La Bolsa de Rosario recordó en un paper que la intención propuesta muchas veces por los gobiernos de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul es la de exportar algunas de sus producciones derivándolas a través de la hidrovía Paraguay-Paraná en lugar de transportarla por vía terrestre en su territorio hasta los puertos brasileños del Atlántico. La razón: el menor costo en fletes.

"Lo más importante es que la hidrovía permite una visión política de integración. Cuando todo el mundo se organiza en mercados comunes para enfrentar las agresiones del mercado mundial la opción es la integración. Esto no es apenas la gran aventura de la construcción de la hidrovía. Es un proyecto definitivo de construcción de ciudadanía latinoamericana". Roberto Requiao de Melo Silva, gobernador del Estado de Paraná.