Puesta en valor del edificio que aloja a la casa de altos estudios. El proceso de restauración de las distintas dependencias se extenderá hasta octubre próximo.
En el año de conmemoración del 115° aniversario de la fundación de la Universidad Provincial de Santa Fe y el 85° aniversario de la Universidad Nacional del Litoral, se pusieron en marcha recientemente las obras de puesta en valor del edificio del Rectorado y de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.
Estas tareas, que se extenderán por 30 días, se llevan adelante en el marco del Plan de Obras Públicas de la UNL y tienen por objetivo destacar el valor patrimonial del edificio. Supervisadas por el personal de las dependencias técnicas de la casa de estudios, las obras se llevan adelante mediante un proceso de restauración artesanal, que evita los daños materiales del edificio.
Revalorización de las estructuras
El edificio de Rectorado de la UNL -junto con el de Ciencias Jurídicas- fue construido en la década del 30 y, a pesar de haber sufrido las consecuencias del paso del tiempo y las inclemencias climáticas, la construcción es de gran nobleza.
Por estas razones, y en consideración del valor patrimonial de la estructura edilicia y de sus características tanto arquitectónicas como históricas, se iniciaron las obras de restauración y puesta en valor de los mismos de la emblemática sede de la UNL.
Dichas actividades están basadas, fundamentalmente, en la limpieza de la totalidad de las fachadas y la reparación completa de las aberturas.
"Las previsiones de los constructores y el afecto que genera entre sus moradores han permitido rescatar materiales originales, tales como tablillas de las aberturas de madera. De esta manera se garantiza que se restablezcan las condiciones originales de construcción", explicó el director de Obras y Servicios de la UNL, Arq. Marcelo Saba.
Cuidado patrimonial
Para evitar que los edificios sufran daños materiales, se previó la limpieza a través de un proceso artesanal, consistente en un hidrolavado a vapor. "Este tipo de proceso permite también que se puedan limpiar los numerosos elementos decorativos de las estructuras", señaló el Arq. Rodolfo Bravi, director del Programa de Planificación Edilicia de la UNL.
La limpieza y restauración de fachadas y aberturas es un primer paso en la puesta en valor del edificio. "El ingreso central al Rectorado, por bulevar Pellegrini, consta de tres portales. En este sector resaltan dos esculturas clásicas: el crepúsculo y la aurora, en referencia a Miguel Angel. Este sector, debido a su orientación y a la gran cantidad de elementos esculpidos, requiere especial atención para su futuro proceso de restauración", manifestó Saba.
Entre los planes de la Universidad se cuenta la reparación completa de este sector de la fachada, acudiendo para ello a los especialistas de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Fadu), con el fin de asesorar a las dependencias técnicas acerca de la etapa de diagnóstico y los procesos propios de restauración.
Asimismo, para la ocasión se ha solicitado la opinión de la Comisión Municipal de Preservación del Patrimonio Cultural, la cual según expresaron desde la Dirección de Obras y Servicios Centralizados "será atendida en el proceso que se inicia, tal cual es costumbre en este tipo de obras por parte de la Universidad".