Se viene el Gran Premio de China
El sábado clasifican desde las 3 y la carrera va el domingo en Shangai. Un nuevo mercado se abre a las puertas de la Fórmula 1. El Arq. Hermann Tilke, muy allegado a Ecclestone, fue nuevamente el encargado de diseñar y construir el circuito en territorio asiático.

El primer Gran Premio de la República del Pueblo de China de Fórmula 1, que se disputará este domingo -madrugada de Argentina-, en el Circuito Internacional Shanghai, se añade a una serie de nuevas realizaciones deportivas organizadas por el país más poblado del mundo (con más de 1.200 millones de habitantes) y representa una buena oportunidad para los patrocinantes, atraídos por su inmenso mercado.

Con una audiencia mundial estimada en 300 millones de telespectadores, la carrera va sin ninguna duda a generar más ingresos publicitarios que el Abierto de Tenis de Pekín, cuya primera edición tiene lugar esta semana, los torneos de Golf profesionales o la Copa de Asia de Fútbol en agosto pasado.

Este Gran Premio ""es una oportunidad para las empresas en toda una serie de sectores", estimó Sophia Claughton de KHP Consulting, la compañía responsable de la mercadotecnia del circuito de Fórmula 1 de Shanghai.

""Muchas escuderías consideran a Shanghai como una puerta de entrada hacia el resto de China, ya sea para los pilotos, los constructores o los fabricantes de accesorios", añadió esta responsable comercial. Desde hace un año, varios equipos efectuaron giras promocionales.

Ferrari inauguró el nuevo trazado de 5.451 metros, en el mes de junio, con el ex piloto Gerhard Berger al volante del auto que permitió a Michael Schumacher ganar el título mundial en 2003.

Ralf Schumacher (Williams-BMW) también hizo una aparición en la metrópoli china, donde su equipo abrió un comercio que vende camisetas, gorras y maquetas de autos en Xintiandi, una de las zonas de moda de la ciudad.

Una gran inversión

Con su séptimo título mundial en el bolsillo, Michael Schumacher acudirá por primera vez a China en la carrera del domingo, una prueba que el germano dice ""esperar con impaciencia, como todos los pilotos que quieren vivir la experiencia en un país nuevo". El nuevo circuito, diseñado por el alemán Hermann Tilke (el mismo que ideó Sepang en Malasia, Bahrein en los Emiratos Arabes o que remodeló Paul Ricard en Francia), recuerda vagamente la forma de la palabra china ""shang", que significa ""en alto" y que forma el primero de los dos ideogramas del nombre Shanghai. Puede albergar un total de 200.000 espectadores, 29.000 de ellos en la tribuna que da a la recta principal (el rectilíneo más largo mide 1.175 metros). Luego hay una "temporaria" a la que ingresan 130.000 personas y la tribuna "Lotus", que recibe algo así como 11.000 espectadores.

Propietaria del autódromo, la municipalidad de Shanghai no ahorró medios al invertir 300 millones de dólares para transformar terrenos pantanosos de la periferia oeste de la ciudad en un complejo automovilístico, cuyos organizadores afirman que es el más moderno de los de la temporada de la Fórmula 1. Con todos los gastos que implican la primera edición se está hablando de que se hizo una inversión total de 600 millones de dólares.

Se construyeron diversas autopistas para acceder con mayor facilidad al circuito, ubicado a unos 40 kilómetros del centro de la ciudad.

El director general del circuito, Ma Xiaohan, espera que la megalópolis de 17 millones de habitantes ""pueda recuperar su inversión de aquí a 10 ó 12 años". Shanghai firmó por el momento un contrato que prevé la organización de un Gran Premio de Fórmula 1 durante siete años, a partir de este año.

Expectativa

Como el pueblo chino no tiene una noción exacta de lo que significa la Fórmula 1 tanto en lo deportivo, como en lo turístico-comercial, los principales medios periodísticos, sobre todo escritos, abundan por estos días con información de todo tipo relacionado a la máxima categoría del mundo. Las entradas cuestan entre 45 dólares la más barata, hasta los U$S 4.000 las más caras (el costo medio de un boleto ronda 450 dólares). Por el momento, existía una gran preocupación por la poca venta de tickets.

El ingreso "per cápita" anual de los chinos (cuyo país tiene una superficie de 9.596.000 km2), es aproximadamente cercano a mil dólares.

Por el momento, unas 150 mil entradas ya habrían sido vendidas, aunque la mayor parte de ellas fueron adquiridas por los sponsors y organizadores, según afirma el periódico local Shanghai Daily.

Cambios y retornos

A la rutilante aparición de Jacques Villeneuve, reemplazando a Jarno Trulli en Renault por los tres últimos Grandes Premios de 2004 (China, Japón y Brasil, porque a partir de la venidera temporada correrá para Sauber-Petronas); al retorno de Ralf Schumacher en Williams-BMW (mientras, su coequiper Montoya festejó sus 29 años visitando la Muralla China), luego de su serio accidente en Indianápolis, se suma ahora que Jordan-Ford anunció en un comunicado que el contrato que lo unía al piloto italiano Giorgio Pantano terminó y que el alemán Timo Glock estará al volante de uno de sus autos en el Gran Premio de este fin de semana.

Button, para octubre

La Oficina de Reconocimiento de Contratos (CRB) aplazó, hasta el 16 de octubre su decisión sobre el futuro del piloto británico de Fórmula 1 Jenson Button, cuya escudería actual, BAR-Honda, se opone al traspaso a Williams-BMW en 2005.

Las dos escuderías se disputan al piloto, uno de los más mediáticos y talentosos, desde el anuncio a principios de agosto por Williams-BMW de la firma de un contrato de dos años (2005 y 2006) con Button.

Button hizo saber que había decidido firmar con Williams-BMW debido a un conflicto contractual con BAR-Honda sobre las primas.