Promueven el desarme como alternativa a la violencia
El intendente Balbarrey convocó a la Junta de Seguridad Urbana. La Municipalidad hará propio un proyecto del concejal Jorge Henn (UCR). Promueve canjear armas por otros elementos e incorporar alarmas comunitarias.

La Municipalidad santafesina decidió hacer suya una propuesta de los concejales Jorge Henn y Leonardo Simoniello (UCR) que procura canjear armas, como una estrategia para disminuir los preocupantes índices de violencia que se registran en la ciudad. El tema fue debatido en el seno de la Junta de Seguridad Urbana, convocada y presidida por el intendente Martín Balbarrey y de la que participaron funcionarios del Ejecutivo, concejales y autoridades policiales.

El objetivo es generar un programa de desarme a través de incentivos de distinta índole, desde materiales de construcción, becas de estudio, u otras opciones, según explicó el intendente, en diálogo con la prensa. Pero en definitiva, el objetivo es "ir logrando un paulatino desarme".

Para ello se realizarán nuevas reuniones, piloteadas por la Secretaría de Gobierno, con ONGs, la policía y otras instituciones, para concluir -dentro de un mes- en una nueva convocatoria de la Junta de Seguridad. Allí se designará algún barrio como experiencia piloto para hacer una propuesta de prevención del delito, con alarmas comunitarias, como opción a las armas. Luego se hará un seguimiento para ver si esa idea se puede trasladar a otras zonas.

La respectiva ordenanza había sido aprobada en diciembre de 2002.

UN CAMBIO CULTURAL

El propio Henn se mostró satisfecho con el resultado de la reunión y con el impulso que el intendente dio a su propuesta. Sin embargo admitió que hay dos situaciones: hay armas que están en el mercado negro, son utilizadas para cometer delitos y difícilmente sus dueños las canjeen. Pero hay otras en manos de personas que las compran para defenderse. A este último sector apunta básicamente el proyecto, para crear conciencia de que un arma puede generar un hecho de violencia no pensado. Pero también se busca una alternativa -por ejemplo a través de alarmas comunitarias- que haga innecesaria la posesión de ese elemento.

Es que, de acuerdo a datos aportados por la policía y reseñados por Henn, "la violencia producida por desórdenes ocupa el segundo lugar después del crimen organizado. Son hechos que se producen por grescas que antes terminaban con un ojo negro y ahora aumentan el índice de muertes o lesiones".

Es más: la policía diferenció el mapa del delito, que coincide con los sectores más ricos donde hay alguna motivación económica para el delincuente, del mapa de la violencia, que es donde se producen con más frecuencias las grescas.

"El mensaje tiene que ser claro -explicó el edil-: las armas aumentan la inseguridad. Hay estadísticas oficiales que dan cuenta de que un arma en poder de una persona que quiere defenderse aumenta hasta 7 veces las posibilidades de lesiones y hasta 4 ó 5 las posibilidades de suicidio".

"La discusión es si la inseguridad obliga a armarse, o si las armas generan inseguridad", resumió.

Homenaje

El concejal Jorge Henn señaló que el proyecto de canjear armas retoma el concepto del fallecido Pbro. Edgardo Truco "un precursor en el tema porque intentó instalar la discusión y denunció cuestiones que muchos sabían y pocos se animaban a decir".