Santo Tomé: inauguran un dispensario en la zona sur de la ciudad

De nuestra agencia.- Lindante con la parroquia Nuestra Señora de Luján, se procedió a la inauguración de las nuevas instalaciones del dispensario de Cáritas parroquial. El nuevo edificio emplazado en las inmediaciones de la curva Mauri fue construido con el aporte de Cáritas Internacional y la Fundación Bica, contando ahora con dos consultorios, uno de ellos con equipamiento odontológico, farmacia, sala de espera, cocina, un amplio comedor y sanitarios.

Todo comenzó en 1999 cuando un grupo de profesionales de la medicina conformado por Carlos Grande, Raúl Barengo, Dina Kaplan y Ricardo Castilla, entre otros, comenzaron a prestar su desinteresada colaboración para la atención primaria de los que menos tienen y que se acercaban a la parroquia en búsqueda de su único plato de comida, un abrigo o una palabra de aliento de los sacerdotes.

Tomó tanto impulso la iniciativa, que al conocerse la posibilidad de gestionar un subsidio de la Primera Xunta de Galicia, España, no se dudó en pensar en las ampliaciones. Después de la presentación del proyecto, llegó el dinero para el emprendimiento, que coronó el esfuerzo de la acción solidaria.

Al estilo Grande

El Dr. Carlos Grande fue el impulsor del dispensario y uno de sus actuales colaboradores. Visiblemente emocionado por lo que significaba la concreción de un sueño de muchos años, agradeció el aporte de todos los que lo secundaron y el apoyo de personas anónimas.

Para él, se ha cumplido, en parte, la deuda que creía sostener con la sociedad "por haber tenido la posibilidad de estudiar y avanzar en todos los aspectos de la vida". Ahora, complacido puede señalar "debido a la cantidad de prestaciones realizadas, unas 20.000 en 5 años, nuestro objetivo es el de seguir creciendo, incorporando el aspecto educativo, a través de charlas y cursos para formar agentes que puedan asistir a los más humildes, en las distintas barriadas de la ciudad".

En tal sentido, cabe destacar que aquella modesta habitación donde Grande atendía a la gente años atrás y a la cual llamaba "el dispensario", hoy cuenta con una moderna construcción y ha incorporado a nuevos profesionales para colaborar con una vasta población de barrios de Sauce Viejo y Santo Tomé, como ser Villa Adelina Este y Oeste, 12 de Setiembre y Las Vegas.

Siempre presente

Cuando el presidente de la Fundación Bica, José María Eberhardt, se enteró del proyecto, no dudó en presentarlo en el seno del Consejo de Administración de la institución crediticia y fue así como se decidió a aportar la mano de obra para la construcción del dispensario.

"La fundación es el brazo social de la cooperativa y su fin primordial es la promoción humana. Por ello, siempre hemos apuntado al desarrollo de la salud y la educación", sostuvo Eberhardt.

Además, el empresario comparó: "No podíamos estar ajenos a esta propuesta ya que tenemos la experiencia lograda a través del emprendimiento Bica Infancia, donde se atienden niños carecientes del norte de la ciudad capital".

Más tarde, Eberhardt elogió a los médicos locales encabezados por Carlos Grande y a la labor de Cáritas, "puntales fundamentales del dispensario y personas de bien que se destacan en la comunidad por su humildad y gestos solidarios".