El sector público nacional alcanzó en setiembre un superávit primario -sin computar pagos de deuda- de $ 1.384,7 millones, según anunció el secretario de Hacienda, Carlos Mosse.

Con este resultado, la Argentina acumuló en 9 meses un ahorro fiscal de $ 16.815,4 millones, unos $ 4.100 millones por encima de la pauta de 3 % de PBI comprometida con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En conferencia de prensa, Mosse señaló que Economía calcula el PBI de 2004 en torno a los $ 425 mil millones, por lo que el 3 % significan unos $ 12.750 millones.

Estas cifras se obtienen luego de las últimas correcciones a las proyecciones macroeconómicas realizadas por el Palacio de Hacienda.

Al iniciarse 2004 se estimaba que con un crecimiento de PBI de 4 %, se debía alcanzar un saldo positivo de $ 10.800 millones.

Pero ayer el ministro de Economía, Roberto Lavagna, corrigió la estimación de crecimiento por cuarta vez en el año, a 7 %, alterándose en consecuencia los valores del superávit primario.

Mosse estimó que en octubre y noviembre, el Fisco mantendrá sus cuentas con saldos positivos, pero anticipó que el mes de diciembre cerrará con déficit.

El funcionario sugirió que al igual que en 2003, el gobierno dispondrá en diciembre el pago de aguinaldo a estatales y jubilados y adelantará el pago de haberes de una parte de las jubilaciones que habitualmente se pagan en enero.

Luego de todas estas medidas, el secretario estimó que 2004 cerrará con un resultado fiscal positivo del orden de los U$S 18.000 millones, lo que representaría un superávit por encima del 4,2 %, siempre según los datos informados por el ministerio.

Pese a este resultado Mosse anticipó que "el impuesto al cheque no se toca", descartando cualquier rebaja adicional a las anunciadas.

A su vez adelantó que "no se piensa recortar los beneficios de rebaja de IVA para las compras mediante tarjeta de crédito o débito".

Mosse afirmó que "los pagos de la tesorería están al día" y consideró que durante las última parte del año se "corregirán algunos problemas de subejecución de partidas".

Al respecto dijo que "hay algunos procesos, especialmente de inversión que tardan en madurar, y a veces tardan más de lo previsto y lo mismo pasa con algunos programas sociales".

De esta forma, el funcionario intentó desechar la idea que el abultado superávit también es consecuencia de falta de acción en algunos ministerios.

El superávit de setiembre fue producto de ingresos totales por $ 9.713 millones y gastos por $ 8.326,2 millones.