Estamos en 1996. Como Director del Instituto de Federalismo de la Academia de Derecho de Córdoba, paso revista a las tareas emprendidas para la regionalización del país. Me acuerdo de la convocatoria que logramos cuando las Primeras Jornadas Nacionales de Regionalización, que hicimos en el Monserrat. Recuerdo las que siguieron en Paraná con el Cofirene y luego las de Salta. Dejo de lado el libro de Menem-Dromi que une Córdoba con San Luis y Santiago del Estero. No estoy de acuerdo. Mi mirada interior se estira hacia el Paraná y hacia el Uruguay, abarcando Santa Fe y Entre Ríos. Somos sociedades homogéneas, de pocas asimetrías, con puertos para nuestra producción y con una población que representa algún capital humano. Bastante capital humano...

Estas tres provincias -leo estadísticas- acumulamos el 53 % de la producción de granos, el 70 % de maquinaria agrícola, el 90 % de la elaboración de aceites, el 70 % de leche, todo el maní, la mitad de la producción avícola y el 34 % del rodeo bovino. íQué más!

Me decido. No quiero obrar solo, porque estimo sobremanera a los titulares de las cátedras de Derecho Público provincial, mi antigua asignatura en la UNC, y ellos son Hernández y Zarza Mensaque. Y ¿cómo no pensar en la Bolsa de Comercio de Córdoba? Llamo a Vieno y como es natural, el representante de la Bolsa es Hermida, el notable autor de "El Balance de la Economía Argentina", lo mejor que anualmente se publica en la Argentina. Preparamos un informe fundando nuestra propuesta de unir Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. El 6/8/96 la presento al ministro de Gobierno de Córdoba. El gobernador Mestre, hombre de acción, la acoge de inmediato. Ya se la había anunciado.

En el 98 se firma el Tratado de Integración con Santa Fe, confeccionado por Antonio Hernández, pero Entre Ríos no quiere. Visito en Paraná al gobernador Montiel y me explica que Entre Ríos siempre había perdido ante Santa Fe. Un viejo resentimiento... Parálisis.

En esos años, la Bolsa de Comercio de Córdoba mantiene en alto el proyecto regional, hasta que Entre Ríos cede y el desafío se convierte en realidad, en Córdoba el 27 y 28 de julio.

Son cuatro los ejes en que apoya la posible agenda: infraestructura, como las autopistas Rosario-Córdoba, Concordia-Córdoba, el comercio exterior, ciencia y técnica y desarrollo. El Ministerio de Gobierno de Córdoba cumplió su obra maestra. Y ahora prepara marcos normativos para el consorcio de municipios, preservando su autonomía.

Sumémonos todos. La región es para todos, como los corredores bioceánicos que nos llevarán al Asia y al Pacífico. Del sueño, pasemos a la acción.