Alegatos en el juicio por la muerte de tres pescadores
La Fiscalía pidió reclusión perpetua y la defensa solicitó la anulación de lo actuado.

Vera (C).- Se cumplió la audiencia de los alegatos en el juicio oral por el triple crimen de los pescadores, que se desarrolla en la Cámara de Apelaciones de Vera desde el 14 de octubre pasado.

Antes de las exposiciones de las partes, el tribunal, integrado por los Dres. Mario Balestieri, Roberto Prieu Mántaras y Carlos Corti, emitió los dictámenes pendientes, incorporando por lectura algunas actuaciones que figuran en la causa.

En este sentido se agregaron al expediente casetes de video, fotografías, actas, informes técnicos, partidas de defunciones y croquis, tendientes a aportar más elementos a tener en cuenta.

El ministerio público a cargo del Dr. Ricardo Fessia expuso durante tres horas los fundamentos que justificaron su pedido de reclusión perpetua para Carlos Javier Cano, como coautor del triple homicidio calificado con alevosía, agravado por el uso de armas de fuego y robo calificado con uso de armas, en concurso real.

Las pruebas

El fiscal tuvo dos ejes temáticos fundamentales: el cartucho y el reloj; las pericias ratificaron que el cartucho encontrado en el lugar del hecho se corresponde con la escopeta que Cano tenía en su poder ese día, y en cuanto al reloj el imputado varió el origen de su propiedad -se lo pusieron los policías, lo encontró en la terminal, lo compró en la pesca del surubí-, todo lo cual, a criterio del Dr. Fessia, son pruebas suficientes como para mantener su acusación.

Haciendo notar que "Cano no estuvo donde dice haber estado la noche del crimen", calificándolo -de acuerdo a algunos testimonios- como cabecilla de una patota que protagonizó varios hechos de violencia en la zona del puerto. Además solicitó se investigue a varios testigos por intentar incluir elementos para generar confusión y entorpecer la causa.

La defensa

A su turno los doctores Claudio Villasboas y Ricardo Degumois, a cargo de la defensa, se alternaron en sus exposiciones, manteniendo su posición de solicitar "la nulidad de las actuaciones, dado que en muchos casos las actas reflejan hechos que no son ciertos, ocultándose los verdaderos...".

La defensa fundamentó su postura en que se ha desvirtuado el lugar del hecho, se han adulterado actas, mientras que otras no tienen las firmas de los participantes en algunos procedimientos.

Denunciaron la violación de los preceptos legales, las garantías constitucionales y el derecho al debido proceso, solicitando la aplicación de la regla de exclusión en la valoración de la prueba, aplicando aquello "del fruto del árbol venenoso..."

"No se puede sentenciar por presunción, se necesita la certeza para poder condenar", dijo el Dr. Degumois.

También la defensa hizo hincapié en los errores de procedimiento en la instrucción, "esta causa debería estar en la facultades de Derecho y en la Escuela de Policía para que aprendan todo lo que no se debe hacer en una investigación", dijo el Dr. Villasboas.

También aspiran a que se investigue a aquellos funcionarios que cometieron delitos, adulteraron instrumentos o se atribuyeron funciones que no les correspondían.

Tenemos que probar la inocencia por la pésima instrucción y eso es inadmisible en un país civilizado, dijeron los defensores que terminaron su exposición pidiendo "la absolución de Carlos Javier Cano, porque en la Argentina de hoy todavía se es inocente hasta que no se demuestre la culpabilidad...".

La sala permaneció colmada por familiares de las víctimas, medios de comunicación y algunos curiosos, que debieron permanecer estoicamente durante las más de cinco horas que duró la audiencia, dado que no se permiten movimientos internos salvo un breve cuarto intermedio.

La próxima audiencia fue fijada para el próximo martes en que Cano podrá hacer uso de la palabra y se dispondrá, por sorteo, el voto de los jueces en el momento de la sentencia, que podría ser el 7 de diciembre.