Ayer, el presidente de la Nación criticó al premier italiano, Silvio Berlusconi, y responsabilizó a los bancos por la deuda. Recién el lunes habría una respuesta oficial del gobierno europeo.
El embajador de Italia en Buenos Aires, Roberto Nigido, indicó que "no va a hacer una declaración oficial hasta el lunes" sobre las críticas vertidas ayer al primer ministro Silvio Berlusconi, por la presión que ejerce contra la oferta de canje de la deuda argentina.
Voceros de la embajada italiana dijeron hoy que "no se va a hacer una declaración oficial hasta el lunes", porque "esperamos instrucciones desde Roma" para definir la respuesta al presidente argentino.
De esta manera, desde la Embajada de Italia trascendió que analizan seriamente las declaraciones formuladas ayer por Kirchner durante un acto en Puerto Madryn, donde el jefe de Estado dijo que le "duele" la falta de colaboración del gobierno italiano en el canje de la deuda a bonistas, y le reclamó que "rectifique" su posición.
Kirchner también responsabilizó ayer por la deuda en default con bonistas italianos a "los bancos" de ese país, que según advirtió, "engañaron a los queridos jubilados italianos vendiéndoles bonos que sabían eran insolventes". Por su parte, Mauro Sandri, representante de un fuerte sector bonistas italianos, salió al cruce de las palabras de Kirchner y en declaraciones radiales esta mañana consideró que la actitud del gobierno argentino "es una estrategia de comunicación muy negativa" y "de muy baja moral".
Los dichos
"Qué actitud distinta la del gobierno italiano, en relación con la reestructuración de la deuda, comparada con la que tuvimos nosotros, que les abrimos nuestro corazón y los brazos a los italianos en sus peores momentos", afirmó el jefe del Estado durante el acto de inauguración de la planta procesadora de pescado que la firma italiana Panapesca instaló en Madryn.
Kirchner agregó, en referencia a Berlusconi, que "cuando vemos un gobierno de estas características, realmente nos duele y esperamos que rectifiquen sus actitudes".
Kirchner defendió al ministro de Economía, Roberto Lavagna, al sostener que "no hubo reproche bajo ningún aspecto" por la retirada del Bank of New York en el proceso de canje de bonos que debió postergarse para el 17 de enero, y buscó las culpas en el gobierno italiano. "El reproche es para Berlusconi", enfatizó directamente Kirchner.
El duro ataque al premier italiano se justifica en el hecho de que fue la comisión de valores de Italia uno de los escollos más duros que enfrentó Lavagna para lanzar el canje de la deuda y que ese país reúne a 450.000 pequeños tenedores de títulos en default por un total de unos 14.000 millones de euros.
"No somos nosotros, los argentinos de bien, los que hemos estafado a los bonistas italianos; mucha responsabilidad la tienen esos bancos (de Italia), que ya sabían que esos bonos eran insolventes y se los fueron a vender a los queridos jubilados italianos, engañándolos", disparó ayer el presidente.