La buena actitud del Telemar brasileño, que se tomó el amistoso Torneo de Navidad de baloncesto que organiza el Real Madrid como un partido oficial, propició un entretenido partido, que se adjudicó el conjunto español por 85-69.

El Torneo de Navidad cumplió cuarenta años con la duda de su próxima ubicación en el calendario, que todavía no se ha decidido por parte del club, pero con todas las tradiciones forjadas a lo largo de cuatro décadas intactas y algunos destellos de baloncesto que ya habían quedado en el recuerdo.

El Telemar brasileño, coronado campeón invicto del campeonato carioca días antes de viajar a Madrid, venía con el ritmo de competición en su punto álgido y así jugó, como si se tratase de un encuentro oficial. Trabajó en defensa y no se permitió ningún lujo extraordinario en ataque, lo que llevó al Madrid a aplicarse con rigor en muchos momentos.

Eso no impidió, sin embargo, que los casi siete mil espectadores congregados en Vistalegre disfrutaran de unas cuantas buenas jugadas. Dos de ellas, en especial. Ambas, a cargo del francés Mickael Gelabale, a quien el carácter amistoso de la velada animó a exhibir sus extraordinarias cualidades físicas en dos remates estratosféricos.

Los brasileños, mientras tanto, se movieron como un conjunto disciplinado, remontaron parte del 31-18 del primer cuarto, que anunciaba aburrimiento para el resto del partido y luego jugaron a buen nivel, sobre todo Eric Strand, el máximo anotador de la noche. El parcial que encadenaron en los minutos iniciales del segundo corte reanimó el choque (30-35 min.15).

El mejor regalo de la noche para los madridistas, en cualquier caso, escondía dentro al estadounidense Troy Bell. El ex compañero de Pau Gasol en Memphis se despojó de la ansiedad por demostrar que está a la altura de sus primeros encuentros y empezó a mostrar su verdadero juego.

Bell seleccionó bien sus tiros, gestionó sin problemas las transiciones y cumplió a la perfección con el papel que en principio le ha traído a la plantilla de Maljkovic: dar descanso a Bullock y Moustapha Sonko hasta que Elmer Bennett vuelva a la acción totalmente recuperado.

Los remates de Gelabale, la normalización de Bell, la presencia de numerosos espectadores, las buenas maneras de los brasileños y la diversión devolvieron al Torneo de Navidad un sabor que hacía tiempo había perdido. Una feliz tarde navideña para el torneo, quizá la próxima sea veraniega, si, como quiere el club, pasa a la pretemporada.

El ex jugador Drazen Dalipagic, miembro del Salón de la Fama de Springfield (Massachusetts, EE.UU.), ha sido condecorado por el gobierno de Serbia y Montenegro con la "Orden Nemanja de segundo grado" por sus méritos en el deporte.

Svetozar Marovic, presidente de Serbia y Montenegro, entregó a Dalipagic, ex jugador del Partizan, del Real Madrid y varios equipos italianos, la distinción en reconocimiento a sus méritos como jugador y como ejemplo para los jóvenes por su impecable trayectoria y su gran deportividad.

Dalipagic jugó durante trece años para la selección de la antigua Yugoslavia, con la que ganó tres campeonatos europeos (1973, 1975,1977), un Mundial (1978), unos Juegos Olímpicos (1980) y otras ocho medallas de plata y bronce en grandes competiciones.

El ex jugador del Real Madrid disputó 305 partidos en las filas del Partizan, con el que sumó 8.278 puntos que lo convierten en el mejor anotador en la historia del club. En la temporada 86-87, cuando militaba en el Venecia, anotó setenta puntos frente al Virtus, récord personal.