El constante ingreso de dinero fresco, mantuvo ayer en vigencia la tónica alcista de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, que ganó 1,69 % y fijó nuevos máximos históricos nominales, en otra jornada muy activa.

En cambio, la renta fija cedió 1,89 %, ya que los instrumentos performing retrocedieron ante el incremento de la renta de los títulos públicos del Tesoro norteamericano.

"Como en jornadas previas, hubo una avalancha de dinero fresco; por ello, el mercado siguió en ascenso", recalcó Ricardo Zuretti, gerente de la Mesa de Inversiones del Banco Itaú.

Cabe destacar que por la mañana, la bolsa porteña estuvo suspendida por unos 90 minutos por problemas técnicos. Ante esta decisión, el Mercado de Valores (Merval) prolongó la rueda en 30 minutos.

No obstante ello, el optimismo en torno del canje siguió en pie. En líneas generales, los agentes de la city ya pronostican una adhesión superior al 70 %, a una semana de su finalización.

"Acindar fue la nota del día, ya que sus resultados superaron las expectativas e incluso podría entregar un dividendo en efectivo ,si su asamblea de directores lo aprueba en su reunión de marzo", puntualizó Erich Mónes Ruiz, portfolio manager de Fondos 1784.

Así, con su tercer aumento consecutivo, el Merval ganó 4,07 % (5,12 % en dólares) en la semana, 13,39 % (14,19 % en dólares), en lo que va de enero y 13,26 % (16,05 % en dólares) desde fines de diciembre.

El Merval Argentina ascendió 1,66 % y 1,65 % el Merval 25, en comparación a la víspera. Las bolsas de referencia tuvieron una influencia dispar.

Los ADR argentinos en Wall Street subieron 1,21 % en promedio. Al tiempo que YPF (5,28 %) lideró los incrementos; Quilmes (2,5 %) hizo lo mismo con las caídas.

En cambio, los bonos volvieron a retroceder. "El incremento del rendimiento de la deuda a diez años en Estados Unidos presionó a sus pares emergentes", explicó Erich Mónes Ruiz.

Asimismo, los valores defaulteados apenas se negociaron debido a dos causas. La primera fue la proximidad de la conclusión de la reestructuración. El segundo es el feriado de lunes en New York. Sin embargo, los inversores continuaron realizando operaciones a futuro con discounts, cuya cotización oscila entre 92 y 98 dólares cada cien unidades.

En tanto, el riesgo país bajó hasta 4.696 puntos básicos, según el marcador de Mercados Emergentes de Bonos (EMBI+) de J. P. Morgan-Chase. Perdió 9 PB.

Por su parte, el call money no experimentó cambios. Se transó a 2 % en los bancos de primera línea y 2,50 % en los de segunda y tercera. En todos los casos, las operaciones fueron en pesos a tres días.

Nuevamente, la férrea intervención de la banca oficial sobre el cierre de la sesión impulsó ayer al dólar frente al peso, que ascendió hasta 2,90/2,92 por unidad en las casas de cambios; no obstante ello, la moneda doméstica se apreció 0,34 por ciento en la semana.

En tanto, en las plazas del viejo continente, el euro continuó revalorizándose en relación al billete estadounidense pues cerró por encima de las 1,30 unidades.

"En los últimos momentos de la rueda, las entidades públicas salieron a comprar y, como el jueves, con pocas operaciones voluminosas impulsaron el tipo de cambio", afirmó Pablo Paniccia de H. H. García Brokers.

Según los cambistas, al igual que el jueves, la banca oficial salió a catapultar a la divisa sobre el cierre sobre todo de la mano del Banco de la Nación.

En esta ocasión, el Banco Central registró un saldo de 30 millones de dólares de su compra- venta mayorista y de sus liquidaciones a importadores.

En este contexto, la cotización para las grandes negociaciones se ubicó en 2,915/2,918 unidades. El dólar de referencia fue fijado en 2,9050.

Lógicamente, los futuros de la moneda de Estados Unidos ascendieron también. El Rofex aumentó a 2,905 para fin de mes, hasta 2,904 para marzo y a 2,907 para abril.