La superficie sembrada con maíz, con destino a la producción de grano y forraje, durante este ciclo agrícola ronda los 3,41 millones de hectáreas, un 14 % superior a la cobertura realizada durante la campaña previa. Por esta razón, se espera una cosecha récord histórica en el país, de acuerdo con las estimaciones oficiales.
Teniendo en cuenta estas proyecciones, el volumen nacional de la cosecha maicera se ubicaría en los 19 millones de toneladas.
Ante este escenario productivo, las expectativas de los chacareros por lograr un costo mínimo favorable volvían a desvanecerse, tras la apertura de negocios con el grano, tanto en la plaza disponible como en las distintas posiciones del mercado de futuros.
Para el maíz de la nueva cosecha, la demanda ofrecía hasta 60 dólares por tonelada, manteniendo la tendencia negativa que vienen ofreciendo las pizarras para la cotización del grano.
Los principales incrementos se registraron en el centro bonaerense, sur de Santa Fe, Entre Ríos, este de Córdoba, Chaco, Santiago del Estero y Tucumán.
Estimaciones
Hasta esa fecha y en el ámbito nacional, se llevaba cubierto el 98 % de la intención de siembra prevista para esta campaña y desde el gobierno se estimó que unas 2.700.000 hectáreas se destinarán a la obtención del grano, en tanto que el resto, unas 710 mil hectáreas, se dedicaría a la provisión de forraje.
Las precipitaciones de los últimos diez días contribuyeron al llenado de granos, manteniendo un muy buen estado de los cultivos en general, con excepción de cultivos localizados en el norte de Santa Fe y Córdoba, afectados por sequía. Por esta razón, se estima que la productividad del grano superará los promedios históricos de rindes maiceros.
Si el buen comportamiento de las condiciones climáticas se mantiene, "se está estimando una producción para esta campaña de 19 millones de toneladas" (DyN).