El avance de la causa judicial que trata de esclarecer el episodio que involucra al subsecretario de Seguridad, Alejandro Rossi, con un taxista en Rosario, tuvo un nuevo giro en las últimas horas.

Ayer, declaró ante el juez de Instrucción rosarino, Carlos Carbone, Iván Darío Méndez, el gendarme que estaba apostado en la cabecera del puente Rosario-Victoria el pasado 7 de noviembre cuando se produjo el incidente automovilístico. Es el mismo gendarme que habría obligado a Rossi a arrojar el arma con la que supuestamente apuntó al taxista.

Si bien la declaración permanece bajo secreto de sumario, tanto los matutinos La Capital como Rosario 12 coincidieron en señalar en sus ediciones de hoy, que de acuerdo a lo informado por fuentes judiciales, el gendarme reconoció haber visto el episodio y a Rossi empuñando un arma.

Rosario 12, particularmente, asegura haber podido constatar que el propio Rossi, pese a las desmentidas originales, reconoció la tenencia del arma en el momento del incidente e incluso, de haberla empuñado, aunque negó haberle apuntado al chofer del auto de alquiler.

El incidente con el taxista fue denunciado el 20 de febrero por el matutino La Capital. El hecho fue desmentido desde un primer momento por Rossi. El jueves pasado y frente a la polémica, Rossi anunció su renuncia indeclinable al cargo. Pero este lunes y ni bien retornó de su viaje a Europa, el gobernador dejó la dimisión en suspenso y ratificó a Rossi en el cargo hasta tanto se reunieran elementos objetivos de la causa judicial que está en curso. Precisamente horas antes de esa decisión oficial, el taxista había declarado ante el juez Carlos Carbone negando la amenaza armada de parte de Rossi. Pero la historia volvió a tener un giro ayer, cuando el gendarme, testigo presencial del hecho, confirmó que el subsecretario de Seguridad efectivamente empuñó un arma.