Nacen, crecen y se multiplican. Los talleres se parecen al ciclo vital. Son espacios de trabajo, que surgen para promover el aprendizaje basado en la experiencia. Y ívaya! si es enriquecedor que existan cada vez más lugares de crecimiento intelectual y cultivo del espíritu en esta ciudad.

Cada año, a fines de febrero, ya aparecen las primeras propuestas, que aumentarán con la llegada de marzo de la mano de los creadores de la cultura local, a través de organismos públicos y privados, espacios artísticos independientes y otras entidades, como las que agrupan a trabajadores de distintos sectores. Este último es el caso del Sadop (Sindicato Argentino de Docentes Particulares), que dispone en Santa Fe de un lugar propio y adecuado para el desarrollo de sus talleres de expresión artística.

En el centro de la ciudad está el Solar de las Artes (9 de Julio 2955), la casona que alberga no sólo a estos talleres, sino a una diversa programación artística durante todo el año. Precisamente, para que esas propuestas eventuales de recitales y encuentros con diversas artes tengan un correlato en un espacio más permanente y sostenido durante cada ciclo anual, es que Sadop cuenta con los talleres.

"El teatro, la danza, la literatura, las artes plásticas, la pintura, la música, son formas de expresión que siempre han acompañado al hombre como ser social-espiritual. El estudio sistemático de estos lenguajes y la adquisición de experiencias artísticas, desarrollan formas específicas del pensamiento; entonces las artes constituyen otras de las tantas categorías de comprensión", explica el compositor santafesino Martín Sosa, coordinador general de los talleres de Sadop.

La característica principal del taller, a diferencia de otros modos de acceso al conocimiento y la práctica artística, es que se trata de un espacio que se construye entre todos. Tanto coordinadores como talleristas van descubriendo y formando, a medida que los encuentros transcurren, un modo propio de relación y de trabajo.

Esta particular dinámica se cimenta en el preciso interés y disposición del tallerista, en la apertura del docente-coordinador y en la necesidad de plantearse metas claras y acotadas a un plazo determinado. Esto a propósito de la extensión de los talleres, que suelen ir desde los 3 meses hasta el ciclo anual.

Para Martín Sosa, los talleres "encuentran su potencial en la creatividad, entendiendo a ésta como la capacidad de poner en acción los conocimientos previos, para abrir nuevos caminos. Esta acción lleva implícito ese valor fundamental y ese derecho inalienable del hombre y la mujer que es la libertad; condición que hace posible la ruptura de estructuras establecidas y el desarrollo de nuevas formas y contenidos".

"La actividad creadora es la que hace del ser humano un ser proyectado hacia el futuro. Esta actividad del cerebro o este impulso, que la sicología llama imaginación o fantasía, es la que ha dado origen a lo largo de la historia de la humanidad a las artes, primero como formas de expresión simples y luego acompañando su evolución hasta transformarse en lo que hoy conocemos como disciplinas artísticas", explica el músico.

Los talleres de expresión artística del Sadop están destinados a todas las edades. Hay propuestas para niños, jóvenes y adultos, en un amplio abanico de disciplinas que abarca el teatro, la música, las artes plásticas, la literatura y la danza.

"Esta propuesta interpreta la palabra `taller' no como técnica de trabajo sino como espacio de construcción del conocimiento basado en la experiencia -aclara Martín Sosa-. De este modo, los coordinadores de las diferentes disciplinas han sido convocados no sólo por su trayectoria artística y docente, sino también por ser artistas actualmente en actividad, y de proyección regional, nacional e internacional".

El trabajo grupal en un marco de curiosidad estimula, en estos tiempos de urgencias cotidianas que dejan poco espacio a la creatividad y al disfrute de la belleza. "El arte no sólo interpreta la realidad sino que la transforma, la subvierte y la resignifica en forma permanente -señala Martín-. Es a través de las artes que podemos tener una mirada crítica de la realidad y del mundo. Y esta mirada, según José Saramago, se forja con la educación".

La profesora Graciela Real dicta talleres de ortografía para EGB y polimodal; y talleres literarios para niños de 8 a 13 años, y adultos mayores, dirigido a personas que superen los 60 años.

El primero de ellos está destinado a los chicos que quieran escribir sin errores. Se plantea una metodología de interacción basada en el juego, para hacer del aprendizaje de la ortografía una actividad placentera.

En tanto, los talleres literarios son espacios para el acercamiento a obras literarias de todos los tiempos y para disfrutar en grupo el placer de la lectura.

El reconocido compositor, intérprete y docente de música Jorge Fandermole, uno de los autores de la llamada Trova Rosarina, coordina el Taller experimental sobre creación e interpretación de canciones con apoyatura en guitarra.

Está destinado a personas mayores de 15 años con conocimientos previos mínimos, que tengan deseos de abrevar tanto en la composición de canciones como en una manera propia de interpretación, estimulados por el talento y la experiencia de Fandermole, un nombre indiscutido de la música popular argentina. Tanto, que sus canciones fueron interpretadas por Mercedes Sosa, Suna Rocha, Juan Carlos Baglietto, Ana Belén, Carmina Canavino, Silvina Garré, Liliana Herrero, Silvia Iriondo, Miriam Cubelos y Ethel Koffman, entre otros.

"La guitarra en la música popular argentina y latinoamericana" es el taller del instrumento y de entrenamiento audioperceptivo, que propone Martín Sosa, experimentado compositor y autor de varios discos. Está destinado a músicos, docentes del área y personas con conocimientos previos mínimos, mayores de 14 años, que quieran conocer y tener destrezas en la guitarra.

La propuesta se centra en el uso del lenguaje de los géneros, aplicados a repertorio, con procedimientos de audición, discriminación, análisis y ejecución instrumental de obras del cancionero popular tradicional y de proyección folclórica. Ensambles y armado vocal-instrumental: dúos, tríos, e interacción con talleres afines (percusión, danza, creación de canciones).

El taller Iniciación a la percusión folclórica está a cargo de Mario Hugo Sosa, músico, compositor, escritor y docente. Es integrante de Los Replicantes y hace 12 años que está en la labor de enseñanza, ámbito en el que fue reconocido con una mención especial del Premio Paulo Freire "Maestro del Año" 1998.

El taller es para alumnos desde 7 años que trabajarán en grupos no superiores tres. Se abordará la iniciación a la ejecución de instrumentos, polirritmia, ejecución sobre bandas grabadas y ensamble. Ritmos básicos en bombo y tumbadoras, accesorios, combinaciones, improvisación y variaciones; lectoescritura formal y analógica. La evaluación será a través de una clínica.

"A parar la oreja" es el taller de iniciación musical para niños de 6 a 11 años, que coordina María Laura Ibañez, docente e intérprete, con una rica formación musical y teatral. "Aprender a través de la experiencia musical viva es el desafío de este espacio, orientado a promover el entusiasmo y la valoración de emitir `nuestros propios sonidos', más allá de los valores estéticos o formales de cualquier cultura. Una experiencia que está ligada a la libertad en el uso del lenguaje, a la improvisación y a la inspiración creativa, tanto individual como grupal. La exploración, audición, ejecución, coordinación, grabación, análisis y exposición, son algunos procedimientos para que esta experiencia se nutra y crezca".

Ana Céspedes coordina el taller de danzas folclóricas titulado "El folclore es la ciencia de las supervivencias culturales". Formada inicialmente en danzas clásicas, se dedicó más tarde a los bailes de nuestro folclore. Con este taller se propone "lograr un conocimiento amplio de nuestra cultura, con el fin de conseguir la relación e interrelación de la danza con la percepción de los ritmos folklóricos argentinos, tendiente a incluir en la enseñanza una visión actualizada".

Está destinado a niños, jóvenes y adultos, sin límites de edad, los que se dividirán en dos grupos.

El taller de teatro está coordinado por Daniel Vitale, actor y director de sólida formación y fecunda trayectoria, no sólo arriba del escenario sino también como docente de la especialidad.

Vitale desarrollará contenidos como La comunicación y el actor, reconocimiento y capacidades, El actor en el espacio y el tiempo, Aproximación a las acciones físicas, La expresión teatral, y El actor y la transmisión de sentimientos. Propondrá ejercicios de calentamiento de las herramientas del actor, de tensiones, búsqueda de personaje, vocalización y comunicación corporal.

Revista Nosotros