El corazón del Papa no se rinde
|
El último parte médico difundido por El Vaticano reitera lo ya conocido: que su estado es gravísimo e irreversible. Mientras tanto, las autoridades romanas ultimaban hoy un imponente dispositivo para recibir al millón de personas que se espera para despedir a Juan Pablo II. Los cardenales ya piensan en la sucesión.
Plantean medidas para desarmar a la sociedad
A 23 años de Malvinas
Alonso manda en Bahrein
Frío pero sin lluvias
Educación: pocos avances en la negociación