Cartas a la Dirección

Socorro II

Señores directores: ¿Se acuerdan de mí? Soy el Puente Carretero que une Santa Fe con Santo Tomé. Se cumplen dos años del desborde del río Salado. Inevitablemente mi agonía llega al final, se producirá mi descabezamiento en cualquier nueva creciente del río Paraná o del Salado.

Estoy sumamente contrariado y decepcionado por los nuevos engaños y promesas que hasta ahora han hecho las autoridades pertinentes, que en varias oportunidades y siempre con la misma frase "se hará lo más pronto posible", nos siguen ilusionando y, íqué casualidad!, siempre que se avizora un anuncio o principio de la creciente de alguno de los dos ríos influyentes, se emiten comunicados de probables licitaciones para encarar las defensas programadas. Ya han sido ocho, nueve o más veces que se hacen anuncios y se vuelven a postergar. La más reciente es ahora, que con la crecida del río Salado, debido a las lluvias del norte de Santa Fe, se anunció precipitadamente como fecha de realización del llamado a licitación para el día 22 de abril; ahora que el río vuelve a bajar, se posterga, no sabemos para cuándo.

La creciente que hubo estos días, sin alcanzar magnitud, ha provocado desmoronamientos prácticamente a diez metros de la misma cabecera, entre la torre de luz y el inmenso cartel de propaganda, el cual ya está en el mismo borde de la barranca y es de imaginarse el daño que producirá si se cae. Dichos desmoronamientos se están produciendo de forma tal que empieza a provocar un nuevo remanso, nada menos que en la misma cabecera del puente, lo que acelerará su deterioro irremediablemente.

¿Será posible que las autoridades responsables, en esta oportunidad, quizás la última que tengan para hacer a tiempo, en caso de que hubiese un nuevo repunte de los ríos, tomen las medidas urgentes y necesarias para evitar el desastre que se produciría?

No tengo dudas de que éste es mi último llamado de socorro, porque el próximo será para avisar mi deterioro y ya no habrá tiempo para remediar el caos que sufrirán los transeúntes que hacen uso de mis prestaciones.

Orlando A. Peralta. LE: 6.207.320

Mediocridad en la educación

Señores directores: A los señores padres, desde que los docentes empezaron a reclamar por lo que les corresponde, vengo escuchando críticas hacia ellos. Críticas que están basadas o en el desconocimiento o en la consuetudinaria costumbre argentina de ser asquerosamente individualistas, y perdonen el término. El gobierno miente. Los docentes están cobrando la mayor parte de su sueldo en negro y aquellos que están en edad de jubilarse no pueden hacerlo por lo que cobrarían.

Si queremos que las cosas cambien en este país, debemos darle a la educación la importancia que realmente tiene, y por supuesto, a los que ejercen la profesión. Si seguimos mirando hacia otro costado, o pensando sólo en función de nuestros propios intereses, seguiremos fomentando la ignorancia que nos lleva a tener los gobiernos que tenemos, que en definitiva, y de acuerdo al dicho popular "es el que nos merecemos".

A quienes pueden pagar una educación privada, por pavor, piensen que el 90 % de los argentinos se educa en escuelas públicas y que será ese 90 % el que decida en las urnas nuestro futuro como país.

Con docentes cansados de tantos años de luchar con alumnos -y padres-, que no pueden jubilarse y dejarle el lugar a alguien más joven, sólo nos resta esperar mediocridad en la educación y, por ende, mediocridad en el pensamiento y en el accionar de los argentinos del futuro.

Myriam Mandrilli. DNI: 11.161.133