La Universidad Nacional del Litoral proveerá al sistema de medición de un modelo matemático que permitirá anticipar con varios días (de 2 a 4) las inundaciones con precisión. El ganador de la licitación deberá operar la red durante un año.
De LA REDACCION DE EL LITORAL
El gobierno santafesino licitará el 19 de mayo la provisión de un sistema de alerta de la cuenca del río Salado, definido por el ministro de Asuntos Hídricos, Alberto Joaquín, como "de última generación en tecnología".
La red de alerta que contará con información sobre todo tipo de variables hidrológicas y climáticas, cuyos detalles técnicos ayer adelantó El Litoral, tiene un presupuesto oficial de 1.978.440 pesos.
El anuncio -cercano al segundo aniversario de la catástrofe en nuestra ciudad- fue una de las primeras instrucciones que dio el gobernador Jorge Obeid al funcionario, que asumió hace cuatro meses atrás.
La disposición de información confiable, capaz de cuantificar desde las alturas de los cursos que alimentan el Salado hasta la turbidez del agua, y su calidad en oxígeno, implica para el titular de Asuntos Hídricos un "salto de calidad".
Explicó que durante la última creciente del río, y hasta que se ponga en marcha el nuevo sistema "dependemos de un enorme esfuerzo humano, de colaboradores que van desde otros organismos del Estado como Vialidad y la EPE, hasta de la solidaridad de personal de comunas y también de pescadores, que nos dan información sobre la altura del río".
Joaquín dijo que se pasará de un método de predicción basado en una red de personas que toma el teléfono para pasar datos, a una red de 35 estaciones con sensores que dan información en tiempo real a una central en nuestra ciudad.
La deserción del Estado
El titular de Asuntos Hídricos -ante un muy inusual número de periodistas en esa repartición- recordó que fue el Estado el que liquidó hace ya más de una década los sistemas de alerta de la cuenca del Salado.
Habló de la deserción del Estado sobre su obligación de dar información confiable a la ciudadanía y producir las evacuaciones, y reconoció que la población santafesina "tiene sobrados motivos" como para que su credibilidad se haya resentido, después de 2003.
Advirtió que durante la última creciente del Salado, su ministerio estuvo en alerta 24 horas; se implementó un sistema de partes de información periódica y con los datos disponibles de mediciones de altura del curso "se cumplieron las predicciones hechas por nuestros técnicos". Subrayó que en dicha emergencia se contó con la colaboración del Instituto Nacional del Agua, además de otros organismos provinciales.
"Tengo la instrucción del gobernador Jorge Obeid de que debemos ganarnos la confianza de la gente respecto de este tema tan sensible", que -según se encargó de mencionar al comenzar la conferencia- "en esta ciudad tuvo un alto costo en vidas y bienes".
La compra del sistema de alerta se complementará con la confección de un modelo matemático de predicción de inundaciones, una suerte de software o programa capaz de obtener el máximo provecho de esa información, que -convenio mediante- está elaborando la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral.
También con la casa de altos estudios será elaborado un "mini plan maestro" sobre la totalidad de la cuenca del Salado, como un apéndice del plan maestro provincial del manejo del agua que demandará aún más tiempo, ya que Santa Fe está atrasada en el tema respecto de otras provincias, en especial las de Cuyo y Buenos Aires.