En la subcomisaría 1a. quedó asentada la denuncia de una vecina del barrio Centenario, quien dice haber sido atacada y lesionada por un perro de gran porte en dos oportunidades. La mujer, claro está, no denuncia al perro sino al dueño que le permite que salir a la calle -F.M.Pérez al 600-, sin correa y sin bozal, cuando se trata de un robusto ejemplar de Rottweiler.

"No sólo los ataques están dirigidos a mi persona -dijo la denunciante-, mi propio perro terminó en el veterinario porque ese animal inmenso estuvo a punto de matarlo. El dueño no escucha mis reclamos, se ríe y creo que si en lugar de ese perro tuviera un león, lo dejaría en la calle, en las mismas condiciones".