2.30 de la madrugada. Un colectivo circula por la ruta nacional 8, en el sur de la provincia. De repente, del camión que viaja delante se desprende un aro metálico que se incrusta en el parabrisas del micro. El chofer pierde el control del vehículo y vuelca. Cuatro personas mueren en el acto, y una decena de pasajeros sufren heridas.

Seis y media de la tarde. Un ciclista circula por la avenida Blas Parera, en nuestra ciudad, y cerca de la esquina con J.P. López muere debajo de la ruedas de un camión.

¿Qué pasa en las rutas y calles de Santa Fe? la respuesta es una sola: están enfermas. De una enfermedad que mata y hiere y deja familias destruidas. Muchos la describen como una "endemia social", y por eso reclaman mayor seguridad vial, mejores políticas y acciones desde el Estado para terminar con esto.

Cuando el campo sufre las consecuencia de las lluvias o sequías extraordinarias, se declara en emergencia. Lo mismo ocurre si la población está expuesta a un riesgo sanitario serio.

Ahora, la emergencia parece haber llegado al tránsito. O al menos es lo que intenta demostrar una concejala. Por eso cursó notas a la Legislatura para que la provincia se declare en emergencia vial. Ya lo había hecho en el Concejo, pero el proyecto no prosperó.

Mirta Ledesma (PJ), que integra el Consejo Asesor de Políticas de Tránsito, motorizó en las últimas horas un pedido a los titulares de ambas Cámaras. ¿Cuál es el objetivo? Que mediante una declaración se pida al Estado "la protección inmediata a los usuarios de la vía pública, que se cumplan las verificaciones técnicas de los vehículos y se unifiquen los criterios para el otorgamiento de licencias de conducir".

Y esgrime más razones: "es necesario intensificar los operativos de control y las sanciones, además de incluir la educación vial como materia dentro de los programas de estudio. También, hay que mejorar la infraestructura vial".

Con estos fundamentos, la concejal Ledesma reflotó la semana pasada un proyecto que dormía en las comisiones del Concejo Municipal desde diciembre del año pasado. Aunque su nuevo intento en el recinto para declarar la emergencia vial, al menos en nuestra ciudad, tropezó una vez más con la negativa de sus pares.

"En la escala de accidentes de tránsito de todo el país ocupamos el segundo lugar", escribió Ledesma al pie de su proyecto y en alusión a Santa Fe. Pero esto tampoco bastó para persuadir al resto de los concejales.

Ayer, decidió elevar dos notas a María Eugenia Bielsa y Edmundo Barrera, presidentes del Senado y de Diputados. En los escritos la concejala insiste en calificar a los accidentes de tránsito como "una endemia social violenta, que no se origina ni en el azar ni tampoco en el error casual. Que es previsible, por lo tanto prevenible"

"Son necesarias políticas que tiendan a la equidad social, como por ejemplo las que disminuyan las barreras de acceso a la Justicia ante hechos del tránsito causantes de daños", agrega.

En las notas que remitió a la Legislatura, Ledesma pide la creación y funcionamiento de un Registro Provincial de Antecedentes del Tránsito, y que se unifiquen las normas y responsabilidades en materia de seguridad vial.

Es que para la concejala, el factor humano es el más importante a la hora de buscar las causas de los accidentes, pero no el único. En segundo lugar está la falta de mantenimiento del vehículo y luego el mal estado que lucen algunas rutas y calles.

Muertes, lesionados, un duelo que a veces no acaba nunca. Los accidentes de tránsito tienen consecuencias y se traducen en cifras que, además de conmover, deberían redundar en una política que aborde seriamente el tema.

En el departamento La Capital murieron por esa causa 180 personas en los 39 meses que van desde enero de 2002 a marzo de 2005. La estadística fue elaborada por la Jefatura de la Unidad Regional I y aporta datos que retratan una realidad calamitosa: en la ciudad de Santa Fe se producen por mes 765 siniestros que dejan casi 200 personas con lesiones leves, graves y gravísimas.

Y, al menos en el tránsito, lo peor no ocurre de noche: en los últimos meses, la mayor cantidad de accidentes se produjeron entre las 6 y las 14. El menor porcentaje, 23 %, se produjo en horas de la noche (de 22 a 6) y un 37 % durante la tarde (de 14 a 22).

En esos 39 meses se registraron 29.809 accidentes de tránsito en el departamento, que dejaron un saldo de 7.750 personas con lesiones o imposibilitadas en distinto grado de gravedad.

Los datos fueron aportados por la Sección Estadística y Archivos del departamento La Capital.