Bobby Flores, compilador de una colección

La felicidad de "unos cuantos pocos"


Los tesoros del sello Blue Note están representados en ocho discos definidos por el género o el estado de ánimo del seleccionador, cuyo paladar suele ser una garantía.

Roberto Maurer

¿Quién no confía en el paladar de Bobby Flores, un personaje de culto que escapa a la simple clasificación de "hombre de radio"? Si bien ese es el medio donde conquistó fama, y ahora un poco en la tele, sus gustos musicales trasladados a la difusión suelen resultar infalibles.

El carismático y confiable musicalizador fue elegido por EMI para seleccionar una nueva colección de ocho discos basada en el catálogo pródigo de Blue Note, el histórico sello de jazz.

El criterio del compilador ha sido el de optar por "las expresiones del género más cercanas a nuestra habitualidad", dijo, lo que, traducido, significa dirigir la iniciativa a un mercado más masivo, ya no restringido a las elites del jazz que, corresponde recordar, en nuestro país están gozando de una buena atención de parte de la citada compañía multinacional, que prepara el lanzamiento de la segunda tanda de la colección dedicada al jazz argentino.

Desde el excelente arte de tapa a cargo de Rep a la elección de Bobby Flores como compilador, el proyecto indica la intención de acercarse a un público más amplio y de formar una audiencia nueva. El cuidado del digipack y la gráfica también revelan que se trata de luchar con la reproducción pirata del disco, ofreciendo algo diferente. Y en las contratapas de cada disco se leen textos muy personales de Bobby Flores, ajustados distintos contenidos.

La fuerza centrípeta

Las placas representan estilos, modas o estados de ánimo, con el jazz como fuerza centrípeta a cuyo alrededor giran géneros afines como el soul, el funk y la música latina. El catálogo de Blue Note, aunque especializado, es un tesoro generoso en cuanto a variedad de épocas y estilos, y aún cuando muchas grabaciones hoy parezcan anacrónicas, se pueden recuperar en los contextos emocionales sugeridos por Bobby Flores.

Los ocho títulos en que se divide la serie son "Soulmate", "Copas llenas de jazz", "Funkorama", "Black Crazy Nights", "Sopa Negra", "Romanticus Extremus", "Fin de la fiesta" y "Espíritu Latino".

Están representados los grandes artistas que grabaron para Blue Note, especialmente la ola fervorosa de músicos renovadores de los '60, como Herbie Hancock, John Coltrane y Joe Henderson, así como las estrellas de hard bop de los '50, tales como Horace Silver y Art Blakey, o sea los tiempos en que el sello capitalizó los frutos en su hora más brillante. Los vocalistas van desde Billie Holiday a los actuales Cassandra Wilson y Bobby McFerrin, en tanto que en los latinos se incluye a Willie Bobo, Jack Constanzo y Cándido, y en los clásicos se asoman Armstrong, Ellington y Hawkins.

"Desde hace muchos años, el jazz se encaramó como el punto más elevado dentro de la música popular, tanto es así que jamás fue popular, y eso es lo mejor que tiene el jazz, que es solo para pocos, pero, ¿por qué sacar discos que jamás serán populares? Peor aún, ¿por qué sacar ocho discos que jamás serán populares? Bueno, hay preguntas que nunca tendrán respuesta, pero, lo que sí, hará feliz a unos cuantos pocos". Así habló Bobby Flores cuando presentó la colección.

Fin de fiesta

Los amigos ya no están, aunque hace apenas una hora me encontraba envuelto entre abrazos y sonrisas. Volverán y no serán millones, serán los mismos de siempre. Mi mujer ya está acostada y los críos, de la abuela. Sobre la mesa, ceniceros repletos de cadáveres de Camel y copas vacías de espíritus que ahora yacen en los cerebros amigos. Aquí, uno y su circunstancia. El sueño no aparece y la noche está tan linda que al día le pondrá un toldo. Sólo atinar a tirarse en el sofá hasta que la cabeza se prepara para el descenso. En la mano, la copa del fin de fiesta y la mirada hurgando entre los discos, buscando algunas músicas que abolidas por el olvido esperan su redención.

¿Dónde estará "The Cooker", de Lee Morgan? Creo recordar que por acá no más andaba ese doble en concierto de la Fitzgerald... Imposible hallarlos en este nuevo orden hogareño que apenas lleva meses. Y mucho menos en un momento como éste de terremoto posfestejo. Si no encontrás ninguno de tus favoritos personales, podés probar esta liviana, pero no light, selección de músicas incidentales compilada en medio de un fin de fiesta.

(Bobby Flores, en la presentación de uno de los volúmenes)