Alfredo Popritkin, el perito contable que contrató el Ministerio Público para determinar los montos pagados en sobresueldos durante la década de gobierno menemista, ratificó hoy que entre 1991 y 1999 los diputados nacionales cobraban, cada seis meses, una cifra superior a los 3 mil pesos, como una suerte de "sobreaguinaldo".
Según precisó, ese dinero provenía de los fondos reservados asignados al Congreso, mientras la cifra restante era distribuida "por cada bloque de los partidos políticos, en función a la cantidad de diputados de cada bloque".
"Se establecía una suma, una cifra, y allí se distribuía. El titular de cada bloque firmaba el recibo y se quedaba con los fondos", recordó Popritkin, quien elaboró un informe que indica que durante los dos gobiernos menemistas se pagaron 466 millones de pesos-dólares en sobresueldos.
Aseguran derogación
El diputado justicialista Humberto Roggero aseguró hoy que "se va a derogar" la polémica ley 18.302, vigente desde la dictadura de Juan Carlos Onganía, que habilita el pago de sobresueldos a funcionarios públicos con gastos reservados.
"Hay presentaciones (en el Congreso), así que se va a derogar; habrá que hacerlo ahora", expresó. Roggero, quien ejerció la jefatura del bloque peronista entre los años 1997 y 2002, aseguró que, al menos en esa etapa, no se pagaron sobresueldos en el Poder Legislativo.
Por su parte, en un reportaje concedido en el estudio de Radio Mitre, Popritkin expresó que "los sobres se distribuían entre todos los diputados que aceptaban estos sobres, recuerdo haber visto las firmas del doctor (Alberto) Pierri", y agregó que el otro destino era el del reparto de dinero por cada bloque.
Redrado en la picota
Pablo De Santis, quien trabajó para Martín Redrado entre 1991 y 1994, ratificó hoy haber cobrado "fondos reservados" para "pagar sobresueldos" en nombre del actual presidente del Banco Central, Martín Redrado, durante su gestión como titular de la Comisión de Valores entre 1991 y 1994, y dijo haber asentado cada operación "en un cuaderno de almacenero", que llevaba un empleado del Ministerio de Economía.
El denunciante afirmó que el actual titular del Banco Central recibía "46 mil pesos o dólares mensuales" por su gestión al frente de la Comisión de Valores, hecho que denunció ante la Justicia Federal.
Aseveró, asimismo, que ese dinero "se utilizaba para varios temas: para pagar sobresueldos a diferentes funcionarios de la Comisión de Valores, para gastos personales de Redrado, y para otro tipo de gastos operativos, como arreglos del coche oficial o almuerzos a los que tenía que ir Redrado".
De Santis relató que todos los meses, durante la gestión de Redrado, iba a buscar fondos reservados al quinto piso del Ministerio de Economía, a la oficina de Luis Murina.