Clementina Cantoni fue recibida con júbilo

La cooperante italiana Clementina Cantoni, liberada el jueves en Kabul tras haber permanecido secuestrada durante 25 días, fue recibida con júbilo este viernes en Roma por las autoridades, después de un intercambio, aún sin confirmar, por una detenida afgana.

La cooperante italiana llegó a las 17.36 hora local a bordo de un avión oficial italiano, junto con algunos parientes que la acompañaron en su viaje de regreso.

La joven voluntaria fue recibida por el jefe de gobierno, Silvio Berlusconi, y el alcalde de Roma, Walter Veltroni y deberá trasladarse luego a Milán, en el norte, donde le han organizado una verdadera fiesta de recibimiento.

Cantoni, de 32 años, que hasta ahora no ha dado mayores declaraciones públicas, fue liberada gracias a un complejo mecanismo de mediación que involucró a varios jefes tribales de la provincia de Logar (sur de Afganistán) de donde sería originario su secuestrador, jefe de una banda criminal.

El secuestrador de Clementina, un hombre que se presentaba con el nombre de Timur Shah, amenazó varias veces con ejecutarla y exigía la liberación de su propia madre, encarcelada por complicidad en varios secuestros, para liberar a la cooperante.

"Sí, liberaron a la madre. El gobierno afgano quería liberarla antes, pero encontró dificultades para organizar el intercambio", declaró a la AFP en Kabul un importante dirigente del gobierno.

La prensa italiana asegura también que esta instancia fue obtenida gracias al intercambio y que por ello la madre de Timur Shah quedó en libertad el miércoles, la víspera de la liberación de Clementina.

"Gracias a todos. Todo salió bien", declaró Clementina Cantoni a los periodistas que la esperaban al borde de la pista.

Vestida con una túnica negra y pantalones vaqueros, la cooperante parecía más delgada, aunque alegre y de buen humor.

"Me trataron bien. Pero no dejo de pensar en las personas que están aún secuestradas", dijo Cantoni a los numerosos periodistas que la esperaban en el aeropuerto.

La joven fue secuestrada el 16 de mayo pasado en Kabul por cuatro hombres armados cuando circulaba con su chofer y otra mujer, una canadiense.

Según fuentes judiciales, Cantoni contó que sus captores eran entre 4 a 6 personas, incluyendo a una mujer y que fue sólo trasladada en una ocasión, a un lugar no muy lejano de donde se encontraba, al parecer en las afueras de Kabul.

Varias personalidades, desde el Papa Benedicto XVI hasta los presidentes de Afganistán, Hamid Karzai, y de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, habían pedido en las últimas semanas la liberación de Cantoni.

Las negociaciones para lograrla fueron realizadas simultáneamente por las autoridades afganas, y por las autoridades italianas, que en ocasiones se quejaron de la participación de muchos intermediarios.

AFP