El gobierno de México reconoció que en algunas regiones del país hay "descomposición social", si bien rechazó que la violencia que se ha acentuado en las últimas semanas, haya superado la capacidad del Estado.
"En algunas regiones del país, desde luego que hay descomposición social", dijo el vocero de la presidencia de México, Rubén Aguilar, quien precisó que esa situación se da sobre todo en las zonas fronterizas con Estados Unidos.
Sin embargo, el vocero presidencial rechazó que las bandas del crimen organizado hayan superado la capacidad de las fuerzas policiales.
"Niego de manera tajante y contundente que el crimen haya superado la capacidad del Estado mexicano", afirmó Aguilar.
El vocero atribuyó la reciente ola de violencia en la frontera norte de México a una "confrontación entre los propios cárteles y las mafias, producto de la acción misma del gobierno, que los ha presionado, no les ha dado tregua", añadió el vocero.
Buscando soluciones
El presidente Vicente Fox convocó ayer a su gabinete de seguridad a una reunión, calificada de "sistemática", para analizar el problema de la inseguridad.
El jueves el embajador de estadounidense en México, Tony Garza, manifestó por segunda ocasión en el año su "preocupación" por la creciente ola de violencia entre los dos países, situación que "sigue siendo un asunto de prioridad para las autoridades y ciudadanos de Estados Unidos".
El comentario de Garza, que además envió una misiva al gobierno de México, se produjo luego de que el miércoles fuera acribillado Alejandro Domínguez, un jefe policial de Nuevo Laredo (noreste) que sólo llevaba ocho horas en el cargo.
En lo que va del año, los homicidios violentos en Nuevo Laredo, fronteriza con la texana Laredo, suman cerca de 60.
En otra urbe fronteriza, Ciudad Juárez, se calcula que las víctimas del crimen organizado ascienden a 33 en el mismo período.
AFP