El gabinete del intendente Martín Balbarrey sufrió un nuevo movimiento y, esta vez, fue en un área clave como la Secretaría de Servicios Públicos. Antes, se habían producido dos recambios a nivel de la Secretaría de la Producción.

Pero Servicios Públicos presenta características particulares, a tal punto que algunos la califican como una "megasecretaría", de la cual dependen cuestiones tan diversas como la limpieza de la ciudad, el mantenimiento de plazas y paseos, tránsito, transporte y control sobre todo tipo de emprendimientos comerciales privados.

El recambio de secretario se produce en un momento delicado, ya que la mayor parte de estas problemáticas presenta cuentas pendientes.

Se sabe que el transporte público de colectivos continúa funcionando en un estado de emergencia, a tal punto que la suspensión de una serie de subsidios aportados por la Nación pone en jaque la continuidad del servicio, luego de que empresarios y sindicato arribaran a un acuerdo para incrementar el 25 % los salarios de los choferes.

Para este año se espera que la Municipalidad dé a conocer una serie de modificaciones en el sistema y llame a una nueva licitación en busca de interesados en prestar este servicio esencial.

El tránsito continúa envuelto en un verdadero caos producido, claro está, por una serie de responsabilidades compartidas por gran parte de los conductores. En este sentido, el Tribunal de Faltas municipal elaboró un informe que ahora está en manos del Concejo y que apunta a endurecer las penas para los conductores que no respeten los semáforos en rojo o excedan los límites de velocidad.

La Municipalidad llegó a un principio de acuerdo con los cirujas que transitan el microcentro con carros tirados por caballos, con el objetivo de que lleven adelante esta tarea durante la noche. Para que esto resulte, habrá que controlar que los comerciantes cumplan con los horarios establecidos para sacar la basura de sus locales.

Esta cuestión se relaciona directamente con la limpieza en el resto de la ciudad. En la mayoría de los barrios periféricos, los minibasurales ya son parte del paisaje y se retroalimentan a partir de la basura que los cirujas recogen en el centro. Por ese motivo, resulta indispensable que, además de retirar los carros del microcentro, el municipio avance en un plan global que organice a estas personas para que realicen su tarea de manera ordenada, como se logró en otros lugares del país.

A esto se suma el reclamo de los vecinos de Altos de Nogueras, quienes aseguran que ya no pueden convivir con un relleno sanitario que alguna vez estuvo fuera del área poblada, pero que, por el crecimiento de la ciudad, terminó formando parte de un barrio en el que la gente se ve obligada a convivir con la basura del resto de Santa Fe.

La Municipalidad logró algunos avances en la mayoría de las problemáticas hasta aquí planteadas. Por eso, será importante el desenvolvimiento del nuevo responsable de Servicios Públicos, de manera que los objetivos anunciados a nivel oficial puedan cristalizarse en el corto plazo. De no ser así, los esfuerzos recientes habrán servido de poco y la ciudad caerá nuevamente en el error de perder un tiempo demasiado valioso.