Señores directores: Me dirijo a ustedes, y por su digno intermedio, a toda la comunidad, para hacerlos partícipe de la honda preocupación que me aqueja. Soy una docente próxima a cumplir con los requisitos exigidos para la jubilación en cuanto a edad y años de servicio.

El tema previsional durante los últimos años me ha quitado horas de sueño, por lo magros e injustos que serán los haberes de quienes, como yo y otros tantos trabajadores de diversos sectores de la producción, han servido a su comunidad con entrega y compromiso. He enseñado con gusto, me he preparado con dedicación y he tratado de que lo actuado haya sido de calidad y en el marco de la equidad. Entonces, ¿no es razón de justicia pedir por una jubilación acorde con lo servido?

Junto con otros compañeros docentes, próximos y no tanto a jubilarse, compartimos esta preocupación; nos reunimos para buscar soluciones dentro de nuestras posibilidades, no sólo al tema previsional, sino a otros referidos a educación y trabajo docente. Pensamos que la mesa de diálogo que se conformaría entre gremios y gobierno luego del levantamiento de las medidas de fuerza por conciliación obligatoria, a raíz del recurso de amparo elevado por padres, sería un avance para el tratamiento de la jubilación y el blanqueo del salario.

Pero, grande es nuestra preocupación cuando no se tienen noticias de las comisiones formadas por los gremios ni de lo actuado por las mismas: quiénes las integran, avances realizados, etcétera. Es saludable que todos conozcamos esta información, no sólo los docentes, sino la comunidad, ya que de ésta recibimos lo mejor que tiene, que son sus hijos, y a la cual pedimos su acompañamiento en la tarea de educar y su apoyo en los conflictos laborales.

Gremios y gobierno deben actuar, ya que hemos depositado en su diálogo nuestro compás de espera por reivindicaciones para encontrar soluciones.

Graciela Ravazzola

LC 5.080.625. Ciudad.

Señores directores: Termino de leer el libro de Amelia Martínez Trucco "Acción Gremial del Magisterio de Santa Fe -su trayectoria y aporte a la construcción del sistema educativo" (Edic. UNL). Valiosísimo testimonio, y, casi diría, pintura realista de las antiquísimas costumbres, no superadas, de nuestras clases dirigentes, de decir una cosa y hacer en función de gobierno otra distinta y, además, contradictoria, como ella bien lo expresa y demuestra.

La lucha de esos maestros pioneros que vislumbraron, con claridad, que la agremiación era la única vía para modificar situaciones harto injustas, sus sufrimientos, desvelos e incomprensiones hasta de sus propios colegas, aparece con fuerza indiscutible de documentos, que dan cabal idea de la energía espiritual y las profundas convicciones que las animaban. Es de destacar que la hemeroteca de vuestro diario fue un aporte muy importante para el trabajo de investigación que sustenta la obra.

¿Cómo agradecerle a Amelia ese legado histórico que permitirá conservar la memoria de ese largo y difícil camino seguido por las instituciones educativas provinciales y los docentes, en su incansable búsqueda por lograr la dignificación del maestro y la prioridad de la educación?

íGracias, Amelia! íMuchas gracias!

María Marta Arzamendia de Kiener

LC: 3.333.503. Ciudad.