La UCR marca su rol de oposición

El radicalismo renovó su planteo de "fuerza política de oposición" a la gestión de Néstor Kirchner y definió que su conducción mantendrá una "nítida independencia del gobierno nacional" al posicionarse frente a las elecciones parlamentarias del 23 octubre.

El Comité Federal del radicalismo, que integra a los presidentes de los comités de los 24 distritos del país, jefes parlamentarios y cuerpos juveniles, estudiantiles y de trabajadores, se reunió en Paraná bajo la presidencia de Angel Rozas, para establecer los ejes políticos y plantear una agenda temática de campaña.

"Desde el radicalismo aspiramos a que no queden dudas del posicionamiento político asumido frente al gobierno nacional. Somos la principal fuerza política de oposición que nos preparamos para ser alternativa de poder", señala el documento final del encuentro.

Junto a Rozas, estuvieron el presidente de la Convención Nacional de la UCR, Adolfo Stubrin; el secretario general partidario, Gerardo Morales; el jefe del bloque de senadores, Mario Losada; el diputado Hugo Storero, y jefes de comités provinciales como Carlos Becerra (Córdoba) y el anfitrión, Sergio Varisco (Entre Ríos).

En el documento la conducción de la UCR afirma que mantendrá una "clara y nítida independencia del gobierno nacional" y advierte que la dirigencia está dispuesta a "rechazar las tentaciones que ofrece el poder y a renunciar al oportunismo político".

Propuestas

Entre las propuestas concretas, plantearon la derogación de la Ley Federal de Educación y una reforma del financiamiento educativo como parte de una coparticipación equitativa y solidaria que eleve sustancialmente la calidad y eficiencia de la educación pública.

El Comité Federal de la UCR planteó también una agenda temática que incluya reformas de los planes sociales y cambios previsionales e impositivos para reducir las retenciones al agro, y otras medidas que favorezcan el desarrollo regional.

"Con el esfuerzo coherente de sus dirigentes y militantes, la UCR será reconocida como un factor de equilibrio en la Nación, un espíritu constructivo en la oposición, un compromiso ético para combatir la pobreza y la marginalidad" dice el documento de Paraná.

Durante su discurso, Rozas marcó una línea de separación entre los sectores de la UCR con buenas relaciones con el gobierno nacional y quienes se plantean como una fuerza de oposición a la gestión de Néstor Kirchner, con un discurso crítico. Definió a los dirigentes reunidos en Paraná como "los radicales de dientes apretados" y ubicó en la vereda de enfrente a quienes son "complacientes con el poder".

Afirmó que su partido "está preparado para ser alternativa de poder" y señaló que "el gobierno quiere cooptar a los dirigentes de distintos partidos políticos con la billetera de todos los argentinos. Lo que no reparte el gobierno son los frutos de una recuperación surgida tras la devaluación. Kirchner mantiene de manera idéntica el modelo menemista de la década del 90: alta concentración económica y nula distribución de la riqueza nacional".