Complicada definición de candidaturas
Los "intríngulis" electorales

Por Horacio Serafini (CMI)

El presidente está en medio de varios "intríngulis", en la doble acepción de la palabra. Tiene ante sí complicaciones en el armado electoral en distritos estratégicos para conseguir, el 23 de octubre, el promocionado plebiscito a su gestión. Por otro lado, apela a razones ocultas para sumar lealtades sin importar mucho los métodos y las consecuencias, sobre todo institucionales.

Aunque por causas distintas, pero igualmente preocupantes para su estrategia electoral, Buenos Aires, Capital Federal y Santa Fe aparecen a la cabeza de los "intríngulis" en el armado de las listas. Córdoba, el cuarto distrito electoral, en cambio, se perfila sin sobresaltos, pese a la persistencia de las rencillas entre el gobernador José Manuel de la Sota y el transversal intendente de la capital provincial, Luis Juez.

El miércoles Kirchner le concedió a De la Sota un "salvavidas" financiero de fuste -250 millones de pesos-, lo que le otorga un alivio en las cuentas fiscales hasta la finalización de su mandato. Ahora queda por resolver cómo estará integrada la lista de candidatos, sobre la cual Kirchner tendrá poder de veto, y que todavía es objeto de medición por las encuestas. "No hay ningún nombre confirmado", dicen en el máximo nivel de la Rosada.

En Santa Fe

La presencia del cordobés en el despacho presidencial, coincidente con la del senador Carlos Reutemann, no hizo más que conformar un auditorio acorde para pasar revista a otra preocupación electoral de Kirchner: Santa Fe. Se evaluó allí la perspectiva incierta del resultado que puede lograr el PJ ante la fortaleza creciente del frente socialista-radical que postula a senador al ex intendente rosarino Hermes Binner, aliado "transversal" en los primeros tiempos del gobierno Kirchner.

La estrategia santafesina ha sido por lo menos errática. Semanas atrás, todo indicaba que a la lista la encabezaría el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, pero el presidente entró a menear la candidatura de la vicegobernadora María Eugenia Bielsa. El ministro tiene mayor intención de voto en la capital santafesina, mientras que la hermana del canciller acumula en Rosario, y tiene una resistencia mayor que el primero a dejar un cargo ejecutivo para convertirse en diputado.

La tercera pata es Reutemann, con influencia en el interior provincial. Pero lo cierto es que hasta ahora Kirchner no ha dado ninguna señal en firme. "Hace tiempo que `Lole' ha anticipado que está dispuesto a salir en apoyo, pero el primer paso lo tiene que dar el presidente", comentó a este diario una fuente cercana a Rosatti.

El único dato que alienta expectativas en torno de Santa Fe sería que el ministro y la vice aparecen "sin techo" en las encuestas sobre intención de voto. Hay también otro que tiene que ver con la historia: desde 1983, ni siquiera en sus peores momentos, el PJ santafesino perdió una elección. Pero esto último sería dormirse en los laureles, un riesgo que, por su personalidad obsesiva de tener todo bajo control, no puede permitirse el presidente. Por eso, el jueves, con medio gabinete, hizo su octavo desembarco desde que llegó al gobierno. Por supuesto, con dinero en mano: casi 1.500 millones de pesos para obras públicas.