En nombre del arte
Por Juan José Saer (*)

Muchas veces no escribimos lo que queremos sino lo que podemos.

Lo que me irrita un poco son los farsantes, los que trabajan deliberadamente en un área mercantil, con fines claramente mercantiles y pretenden estar trabajando en nombre del arte.

Este tipo de cosas me parecen irritantes, me parecen poco honestas; es un fenómeno mundial, siempre lo fue.

Ahora se ha acrecentado mucho, porque la edición se ha transformado en un área de provecho. Son escritores que venden mucho, y que escriben para lectores que ni siquiera conocen sus nombres y que apenas dejan de leerlos se olvidan de ellos.

Yo creo que ésos escriben para público y no para lectores.

(*) A manera de homenaje, vayan estas palabras suyas incluidas en el reciente número de Escribir, cuando aún no conocíamos la noticia de su muerte.