Los Rolling Stones eligieron como punto de partida de su nueva gira, la ciudad estadounidense de Boston. Después, la banda recorrerá el resto de Estados Unidos, Canadá, México y Sudamérica, para luego cruzar el atlántico y actuar en Europa a finales del verano del próximo año.
Las notas de "Start me up" fueron las que amenizaron una pequeña actuación a las puertas del conservatorio Juilliard, de un siglo de antigüedad. Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood tocaron tres canciones para un público estático. "Oh No, Not You Again", un corte de lo que será su nuevo álbum, fue el aperitivo que acompañó al clásico "Brown Sugar".
La actuación se convirtió en todo un evento, pues desde el año 1975 no habían actuado para un nutrido grupo de fans y medios de comunicación. No obstante, los conciertos que ofrecerán este año y el próximo, a partir de agosto, alternarán grandes auditorios con locales más reducidos y de carácter más íntimo. Además, una de las novedades incluidas en el show será el hecho de que sus seguidores podrán presenciar el espectáculo desde el mismo escenario.
El Fenway Park de Boston será el foro que el próximo 21 de agosto vea a unos Stones reencarnados por enésima vez. A tal efecto, se acondicionarán cientos de localidades en una de las áreas que directamente desembocan en escena, según explica la propia discográfica.
"La banda está definiendo de nuevo la experiencia de un directo. No hay nada como estar en el escenario con los Rolling Stones", señala el promotor de la gira, Michael Cohl, quien asegura también que "para los fans será la mejor gira".
Las entradas se podrán adquirir a través de la página web del grupo, www.rollingstones.com. El mero hecho de realizar la compra de la localidad de este modo, brinda la oportunidad automática de ser miembro del club de fanáticos rollingos.
Que nadie se quede afuera
De todos modos, existirán diversos precios para el poder adquisitivo de los distintos públicos que quieran disfrutar del grupo (de 50 a 110 dólares). Boston será el punto de partida de la gira que Rolling Stones realizará. Se trata de alrededor de 35 actuaciones en Estados Unidos y Canadá, para luego recalar en México, Puerto Rico, Argentina y Brasil. También se espera su visita a Japón y un concierto -por primera vez- en China.
Sobre si ésta podría ser la última gira de la banda, Jagger dijo: "la verdad es que nunca planeamos una gira pensando que va a ser la última ni nunca lo decimos así, porque pensamos que eso es una trampa... tomamos cada gira tal como viene".
"Lo hemos pasado muy bien grabando, nos hemos divertido tocando y tenemos mucho ánimo antes de comenzar la gira. Va a ser un verano fantástico. Hay muchas otras bandas increíbles -hay también mucha basura- pero esperamos que sea un gran verano de rock and roll y queremos estar en medio de todo ello", dijo Jagger, de 61 años.
La última vez que la banda estuvo de periplo fue en 2003, para promocionar su disco de grandes éxitos "40 Licks", cuando tocaron 116 fechas para obtener ganancias de cerca de 300 millones de dólares, la gira más exitosa de ese año y comparable sólo a la que emprendieron entre 1994 y 1995, titulada "Voodoo Lounge" y que se cree les reportó ingresos por 320 millones de dólares.
En esta ocasión serán acompañados por Chuck Leavell en teclados, Darryl Jones en bajo, Bobby Keys en saxofón, así como por una sección de vientos y un coro.
El disco, escrito mano a mano entre Mick y Keith, será publicado a través del sello Virgin. Según los miembros de la banda, el álbum está "un 85 por ciento terminado". Jagger contó: "tratamos de que este álbum sea muy directo, un disco simple con muchas ideas distintas en cuanto a las letras, que golpee duro". El nuevo trabajo aún no tiene título.
En Argentina
Los Rolling Stones visitarán nuevamente nuestro país en febrero del año próximo, cuando toquen en Buenos Aires, en el marco de un tour mundial que comenzará en agosto y los llevará por Estados Unidos, Canadá, Asia, Europa y América Latina.
Nacho Casado