Malvicino piensa agrandar el estadio para festejar los 100 años en el 2007.

Se viene la bandeja

Se verá distinta esa tribuna redonda si es que Malvicino concreta el sueño de construir allí una bandeja. Foto: Archivo-Amancio Alem. 

Si bien el presidente tatengue no lo ha dicho abiertamente, se sabe que su sueño es agrandar el estadio.

Angel Malvicino tiene un objetivo muy claro: ascender a Primera División. Pero quienes lo conocen, saben que sería imposible que termine su mandato sin "poner un ladrillo", como él mismo se encarga siempre de señalar. Y si bien se ha mostrado muy cauto hasta ahora -por más que se sale de la vaina por decirlo- en su entorno saben que Malvicino piensa en agrandar el estadio. Y que a pesar de que hay algunas ideas que se van a concretar en el breve plazo (ascensor a los palcos, arreglo de los baños y una mano de pintura general), en el largo plazo el sueño del presidente es construir una bandeja en la vieja tribuna redonda.

El sueño tiene una rica historia. La cancha de Unión tiene una capacidad para unos 23.000 espectadores. Pero a través de acuerdos celebrados con la Municipalidad, se decidió habilitarla para una menor cantidad de espectadores. Las razones son obvias: seguridad y mayor comodidad.

A las distintas dirigencias se le fueron ocurriendo ideas. Algunos pensaron en la bandeja por encima de la tribuna oficial (el sector de techada y palcos), pero allí se choca con un obstáculo insalvable: las canchas de tenis, que desaparecerían en el caso de que se lleve adelante este proyecto.

En la tribuna de Cándido Pujato es imposible (está la calle). En la de "las bombas" también, porque está la pileta de natación. Es decir que no cabe otra alternativa, si de bandeja se habla: ir a la redonda.

Cómo habrá sido la preocupación dirigencial, a través del tiempo, por agrandar el estadio, que hasta se llegaron a esbozar algunas ideas que parecieron "disparatadas". Algunos señalaron que la cancha estaba mal orientada (de este a oeste) y que debía ser de norte a sur, es decir, "darla vuelta". Otros pensaron en que la solución era construir un estadio nuevo en La Tatenguita. Sin dudas que, en los tiempos que se viven, son simples comentarios en voz alta o de charlas de café. Pensar seriamente en alguna de estas posibilidades, es una utopía.

Pongamos los pies sobre la tierra. Unión tiene un estadio al que fue remodelando con el tiempo (basta con recordar aquellas tribunas de madera que desaparecieron en la década del "70) y que enorgullece a los hinchas tatengues por lo coqueto. Además, está ubicado en un lugar neurálgico de la ciudad, casi céntrico y la presión de la gente se hace sentir cuando se llena, como viene ocurriendo casi siempre más allá de las desventuras futbolísticas.

Malvicino fue el que agregó el último tramo de tribunas cuando construyó el codo de las damas. Luego, Citroni decidió que la hinchada visitante se traslade a una parte de la vieja tribuna redonda, que quedó dividida entre platea local y popular visitante. Ahora, es el propio Malvicino quien tiene pensado encarar una nueva obra: una bandeja al estilo Banfield o Quilmes en esa cabecera. Y quiere que el 15 de abril del 2007 (día del festejo del centenario), si es posible, esa tribuna esté construida.

Unión quiere ascender. Y los dirigentes tienen la convicción de que están en el camino correcto. Eso se verá en la cancha. Pero además, Unión quiere que el festejo de los 100 años sea con estrenos (la tribuna) y con una serie de acontecimientos y hechos en los que se empezará a trabajar en breve. Porque 100 años no se cumplen todos los días, ¿no?

Enrique Cruz (h)