En el primer semestre de 2005, Santa Fe se convirtió en la tercera provincia con más donantes reales de órganos, luego de Buenos Aires -con 73 donantes- y ciudad de Buenos Aires, que contabiliza 43. Esta evolución favorable se debe a la implementación del Programa Federal de Procuración de Órganos y Tejidos, que establece tres estrategias centrales.

La primera es la creación de la figura del coordinador intrahospitalario que tiene la función de detectar potenciales donantes cadavéricos, evaluar su evolución que podrá derivar en el alta médica, paro cardiorespiratorio o muerte cerebral ocurrida por traumatismos craneocefálicos y problemas cardiovasculares. "En caso de fallecimiento el coordinador intrahospitalario solicita a los familiares la donación de tejidos y de los órganos", explicó el Dr. Armando Perichón, director del Cudaio.

Esta metodología destinada a incrementar el número de donantes potenciales "permitió subir el 50% la tasa de procuración si se comparan los seis primeros meses de este año con el mismo período del año pasado", informó Perichón.

A nivel nacional, suman 80 los coordinadores intrahospitalarios, 5 de los cuales ejercen esta función en los hospitales Cullen, Alassia e Iturraspe de nuestra ciudad y los tres restantes, en el Hospital de Niños, Clemente Álvarez y Centenario de Rosario.

El segundo punto del programa fue la creación de una Comisión Federal de Trasplante que apunta a generar consenso a nivel ministerial sobre la importancia de incluir la donación de órganos entre los temas prioritarios para la provincia.

En este sentido, el Cudaio presentó a la cartera de Salud el Programa de Trasplante de Órganos para Santa Fe. Esta propuesta no es más que una "copia" del Plan Federal que pretende abarcar el interior provincial. "A principios de 2005 hicimos un relevamiento y detectamos los hospitales que están en condiciones de incorporar la figura del coordinador intrahospitalario", manifestó el director del Cudaio.

La condición que deben cumplir los efectores para estar autorizados a implementar esta actividad es tener una unidad de terapia intensiva y poseer tomógrafos en el centro de salud o en otra institución cercana. Venado Tuerto, Reconquista, Rafaela, Villa Constitución, El Trébol y Cañada de Gómez, figuran entre los localidades que están próximas a incorporar los `coordinadores regionales'.

La función que cumplen estos médicos está comprobada en el éxito de la procuración, que ocupa el tercer lugar en la provincia. En lo que va del año "llevamos 68 córneas extraídas, 8 ablaciones de válvulas cardíacas, 8 de hueso y 26 operativos multiorgánicos", comentó Perichón.

La tarea de los coordinadores intrahospitalarios permitió elevar la tasa de donación y trasplante de órganos al tiempo que precipitó las necesidades funcionales del Cudaio. "El problema más grave que tenemos es haber demostrado que la procuración puede aumentarse con estas estrategias. Nos preocupa poder sostenerla porque no tenemos una estructura orgánico funcional ni los recursos necesarios", advirtió.

Personal contratado en una situación de "inestabilidad total", falta de presupuesto y una lista de pacientes que esperan ser trasplantados en hospitales públicos, son los principales aspectos que preocupan al Cudaio.

Su director comentó que en uno de los hospitales de Rosario se realizaron en los últimos 9 meses 400 estudios de laboratorios y 5 trasplantes renales, lo que demanda altos costos. Sólo un dato para tener en cuenta: quien necesite trasplantarse necesitará, en promedio, 50 mil pesos para afrontar la operación. Cuando la persona no puede hacerse cargo de este monto es el Estado el que asume el costo.

El Cudaio ya elevó al Ministerio de Salud un presupuesto "tentativo" de 5 millones de pesos anuales que le permitirá reorganizar la estructura funcional y afrontar los operativos y trasplantes que se requieran.

El director del Cudaio está convencido de que de aprobarse en el Senado el proyecto de ley que crea la figura del donante presunto -que ya tiene sanción en Diputados- se "reducirá el número de pacientes en lista de espera para ser trasplantados".

Actualmente, hay 273 personas en la provincia que aguardan un trasplante renal, 6 uno cardíaco, 15 hepáticos y 1 biopulmonar.

El proyecto apunta a convertir en donantes de órganos a todos los ciudadanos mayores de 18 años que no hayan manifestado voluntad contraria. En el caso de fallecimiento de menores de edad, sólo los padres o su representante legal podrán autorizar la ablación.