El colapso de las redes para celulares que se vivió en todo el país, con motivo de la celebración del Día del Amigo, hizo que muchos consumidores -alrededor de 14,5 millones de líneas activas-, se vieran impedidos de comunicarse.

El año pasado los problemas se sintieron en los servidores de Internet. Tratar de mandar un e-mail, o chatear a través del programa Messenger, fue algo más que imposible el 20 de julio de 2004. El cambio de hábito de la población, y el creciente uso de la telefonía móvil, hizo que este año los desbordes se sintieran en las redes telefónicas, ocasionando un sinnúmero de inconvenientes a la población que paga para estar conectada.

Este fenómeno no es exclusivo de la Argentina. En países del primer mundo, también sufrieron desbordes y colapsos en sus sistemas de comunicaciones, aunque los motivos se asocian a hechos trágicos y no a una celebración. Los casos de referencia son los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el 11 de marzo de 2004 en Madrid, y los recientes atentados en Londres.

El 20/J debería ser tenido en cuenta como el día que la comunicación falló, y la preocupación no radica en la imposibilidad de "mandar un mensaje de texto a tiempo a mi mejor amigo". El debate se plantea a raíz de un reclamo que ya tiene algunos antecedentes.

Se especula que para el año que viene habrá en Argentina entre 17 y 20 millones de aparatos móviles, y la Secretaría de Comunicaciones de la Nación (SeCom) pretende transformar la telefonía celular e Internet, en "servicios públicos", para poder implementar un sistema de control, y adaptar a las empresas a los estándares internacionales.

La iniciativa de gobierno se corresponde con una preocupación creciente, compartida por los defensores del pueblo del país, que tres meses atrás se reunieron en San Juan, y discutieron acerca del desamparo del consumidos de este tipo de tecnología, y decidieron "accionar en conjunto contra la deficiencias de los servicios de telefonía celular".

La postura del plenario de la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (Adpra) apunta a "las numerosas e incesantes deficiencias, quejas y reclamos que plantean los usuarios de celulares de cualquier parte del país, por irregularidades en las prestaciones de las empresas licenciatarias". Las "medidas para lograr un eficaz control" las deberá tomar la Comisión Nacional de Comunicaciones (ver notas).

El secretario de Comunicaciones de la Nación, ya había advertido a principio de 2005, que "las compañías telefónicas vendieron celulares de más y este año deberán invertir en redes e infraestructura en general". Por lo tanto se presume que las insuficientes inversiones también serían motivo de riesgo para el buen funcionamiento del servicio. En esa oportunidad, las empresas salieron a decir que la calidad de las prestaciones estaba asegurada y que se ha previsto la inversión que reclama el gobierno.

No funciona

Las quejas que cita la resolución de la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (Adpra) son por "comunicaciones fallidas, excesivas demoras en transmisión de mensajes de voz y de texto, omisión de comprobantes en recarga de crédito virtual, y ausencia de oficinas de atención al público en el interior del país". En las cargas virtuales efectuadas a teléfonos celulares, al concretarse dicha operación, el comercio intermediario omite la entrega a cada cliente de la factura correspondiente u otro comprobante que sirva como suficiente acreditación de la carga virtual.

Para hacer los reclamos por fallas en las líneas, los interesados deberán ingresar a un laberinto de instrucciones, entre las que se incluye llenar formularios, que se obtienen entrando a una página de Internet, y se pueden enviar por e-mail.

En la Argentina, el organismo de gobierno a cargo de controlar el funcionamiento de las redes telefónicas es la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). Se puede acceder acercándose a las sucursales del interior del país, por Internet -www.cnc.gov.ar-, o comunicándose a través de un 0800, que es el Servicio de Atención al Cliente, 0800-333-3344.

Los operadores de las dos empresas más importantes del país -Telecom y Telefónica- fueron consultados acerca del colapso en el Día del Amigo. En ambos casos reconocieron que se crearon molestias a los usuarios.

Pablo, un operador de Telecom que trabaja en Capital Federal, dijo que "aumentaron las consultas por las demoras en el servicio. La gente quería saber qué pasaba", y reconoció que "no es habitual que suceda lo del 20 de julio", aunque "consultas siempre hay".

Pero, aparentemente, no fueron sólo los celulares los que tuvieron problemas, porque Silvana, una operadora marplatense contratada por Telefónica, contó que también tuvieron demandas de usuarios de teléfonos fijos. La joven aseguró que el colapso se debió a que el 20 "fue un día especial" y "se hicieron más llamadas de lo habitual".

Según los registros de Unifón, se quintuplicó la cantidad de mensajes escritos que se envían en un día normal. Y el volumen de llamadas fue igual al que se realiza los días de Navidad o Año Nuevo.