EL LIBRO SE TITULA "MEMORIA DEL ANDARÍN"

Birri publica "memoria" de viaje americano de juventud

La idea de Birri era remontar el río Paraná "hasta los lejanos rumores de su origen" o hasta "un Paraná encrespado y barroso, que me llama, alzando sus incansables brazos de espuma". Foto: ARCHIVO EL LITORAL. 

Eduardo Galeano define al director de cine como alguien a quien "se le han comprobado más de siete vidas, cien pies y mil lenguas".

El director de cine Fernando Birri (Santa Fe, Argentina, 1924) ha publicado la memoria del viaje que hizo por Sudamérica cuando, en 1949, contaba con 24 años de edad, con el título de "Memoria del andarín", un texto inédito que imprime por primera vez la española Mono Azul Editora.

Birri fue el primer director de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños (Cuba) y cursó estudios de cine en el Centro Sperimentale di Cinematografía de Roma, donde fue compañero de Gabriel García Márquez, Tomás Gutiérrez Alea y Néstor Almendros, además de crear la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y ser miembro de su consejo superior.

En su juventud sintió el mismo impulso de Ernesto Guevara, antes de convertirse en el "Che", de recorrer el continente, en un viaje que transcurrió por geografías similares y poco antes de que aquél emprendiera el suyo, recientemente recreado por el cine con el título "Diarios de motocicleta".

Birri es autor de una vasta filmografía, en la que destacan títulos como "Tire Dié", "Los inundados", "Rafael Alberti, un retrato del poeta", "Mi hijo el Che" o "Diario de Macondo" y, como último proyecto, ha llevado al cine "El siglo del Viento", sobre guión de Eduardo Galeano.

Precisamente es Galeano el autor de una cariñosa "Advertencia" que, a manera de prólogo lírico, abre esta edición de "Memoria del andarín", definiendo a su autor como a alguien a quien "se le han comprobado más de siete vidas, cien pies y mil lenguas".

Birri, quien culmina la escritura de su libro con el aforismo "Sólo hay una cosa tan linda como volver: irse", además de caminar, empleó para su viaje todos los medios de transporte que tuvo a su alcance: coche, autobús, tren, balsa, vaporcito, camioneta, camión de reclutas, lanchón y "ómnibus flotante", según la relación que hace en su libro.

EL RECORRIDO

El autor partió de la provincia argentina de Santa Fe, para proseguir por las de Corrientes y el Chaco, recorrer el Paraguay y, de nuevo, el Chaco, un recorrido de varios miles de kilómetros, algunos de los cuales hizo a pie.

La idea de Birri era remontar el río Paraná "hasta los lejanos rumores de su origen" o, como escribe ya avanzado el viaje, hasta "un Paraná encrespado y barroso, que me llama, alzando sus incansables brazos de espuma", en un periplo que le sirvió para escribir algunos poemas, que este volumen recoge junto a estas notas viajeras que nunca publicó y que ahora, a sus 81 años, ha entregado a la editorial sevillana.

En las páginas de su diario, Birri va dejando retratos -algunos incluso acompañados por dibujos de su lápiz- de las personas que va conociendo, desde las gentes humildes como "José el Cagón y su familia", hasta su compañero de estudios, el abogado Carlos Obal, con quien se encuentra para cambiar impresiones sobre la obra de Pablo Picasso y James Joyce.

Con motivo de la publicación de su "Memoria del andarín", Birri ha señalado, en relación con la influencia de aquel viaje en su carrera posterior, que le aportó "una de las tantas Américas de la América secreta; yo no sabía por aquel entonces que mi destino sería de cineasta; pero sí ya sabía que una imagen es una imagen, e intuía que la palabra es la palabra poética y sospechaba que un fotograma es un fotograma y otra cosa".

"Cuaderno del andarín" abre la colección "Vuelapluma", que se dedicará al rescate de textos de difícil encuadre genérico, en su mayoría, de autores conocidos, según explicó a EFE un portavoz de Mono Azul Editora.

Alfredo Valenzuela- EFE