Del flamenco como forma de vida

Con motivo del congreso de Cardiología andaluz que se realizó en el modernísimo y reciente Teatro Auditorio de Roquetas de Mar y a beneficio de la Sociedad Andaluza de Cardiología, se presentó en una sala colmada y expectante el famoso guitarrista flamenco Tomatito, lo mejor en ese arte junto con Paco de Lucía, premiado con un Grammy y con quien han colaborado grandes músicos extranjeros. Lo hizo con un conjunto realmente admirable, en el que cantores, violinista, cajista y un bailador de excepción que entusiasmó a la elegante concurrencia, se prodigaron en un ajuste sin fisuras.

Tomatito, que según colegas concede muy pocas entrevistas, es un artista de vanguardia y si la guitarra "es dedos", como decía Sabicas, aquél lo demuestra de manera admirable.

GENTILEZA SINGULAR

Terminado el espectáculo, me recibió en su camarín con singular gentileza. De fuerte personalidad y voz suave y armoniosa como su toque, me dijo que iba a efectuar una gira por la Argentina y que probablemente visitase Santa Fe.

A continuación transcribo algunas respuestas de quien acompañó tantas veces al cantor Camarón de la Isla, considerado por algunos críticos el más grande intérprete en su género de todos los tiempos.

-Agustín Sabicas dice que el flamenco es algo que nos llega al alma y que nos hace llorar, en tanto que a Antonio Gala, el gran comediógrafo sevillano, afirma que es un hermoso arte de quejarse. ¿Qué es para usted el flamenco?.-Para mí es una forma de vivir, de sentir. Yo me crié escuchando música. La guitarra no tiene limitaciones. Aprendo constantemente y me relaciono con músicos de otros estilos. El cante se puede mover menos. La guitarra es más universal. -¿A quién consideras el mayor guitarrista de todos los tiempos?.-Sabicas, por supuesto, y luego Paco de Lucía, pues revolucionaron la guitarra. Le dieron armonía, movimiento. -¿Paco de Lucía, Sabicas o Niño Ricardo?.-Son consecuencia uno de otro. Paco sacó de ellos el buen sonido. Ricardo revolucionó antes de Paco. Éste copió de él y superó a todos.

Antonio Camacho Gómez